Con un un universo de 1240 personas el consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia # 13 continúa la inmunización con la vacuna cubana Abdala.
Sandino-Con un un universo de 1240 personas el consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia # 13 continúa la inmunización con la vacuna cubana Abdala.
A propósito del tema la licenciada en enfermería Noarys Álvarez Collazo, enfermera titular del consultorio precisó.
«…Se lleva a cabo la vacunación con la segunda dosis de Abdala a pacientes con Diabetes, Cardiopatías y Obesidad. Se suman hoy los pacientes de 19 años a 60 con la primera dosis. En un primer momento pensamos que el proceso iba a ser difícil. Sin embargo contamos con la colaboración de los estudiantes y trabajadores del sector y de los factores de la comunidad. Logramos la organización y el cumplimiento de las medidas de las personas que acuden a ser vacunadas…»
Destacó además la titular que para poder completar el proceso hay que hacerlo con el estricto cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias.
«…Una vez inmunizada la población, no se deben descuidar las medidas de enfrentamiento a la pandemia pues quedar inmunizados no significa que no se pueda contraer la enfermedad, por tanto las medidas higiénico sanitarias deben de seguir cumpliéndose fundamentalmente en tiempos en los que ha aumentado el número de contagios en el municipio…»
Avanza satisfactoriamente
Durante estos días la vacunación transcurre con calma, organización y con mucha afluencia de las personas citadas por su médico de la familia. Ellas han demostrado su satisfacción al recibir este producto hecho por los científicos cubanos.
Tal es el caso de Shaquira Arece, Maritza Pullor y María América Nañez.
Ellas ratifican su agrediciemiento con la Revolución Cubana, la Salud Pública, los científicos cubanos y en especial el personal médico del territorio.
Sin lugar a dudas la protección de la población frente al virus SARS-CoV-2 y enfrentarlo en mejor situación, está en estos momentos en asumir de manera responsable la vacuna Abdala. Es uno de los más importantes componentes de los protocolos que existe para reducir la morbimortalidad con que hoy el virus agrede a la población de Sandino.
