Cada 28 de octubre, las calles despiertan perfumadas, niños, jóvenes, hombres o ancianos portan en sus manos un adorno floral.
Cada 28 de octubre, las calles despiertan perfumadas. No se sabe cómo se las ingenian, pero niños, jóvenes, hombres o ancianos portan en sus manos un adorno floral.
Su destino resulta el mar y es que en concordancia, un mar de pueblo arriba a las costas para recordar al cubano de la eterna sonrisa, al señor de la Vanguardia, al amigo del Che, a aquel quien nunca estuvo contra Fidel, ni en la pelota.
Este día, las flores navegan y flotan en el mar para darle una muestra de agradecimiento y también para expresar la tristeza de su extraña pérdida. Pues Camilo se fue muy pronto: Todavía le quedaban muchas batallas que librar por la Revolución.
Cuando se habla de la consagración sin límites, emerge este hombre sencillo, diáfano, heroico, nacido en la cuna entrañable de la humildad del pueblo.
Cubano común y líder guerrillero Camilo tal vez no nació para la violencia. Su destino nunca vino dictado por el temperamento, ni por el deseo de trascendencia. Probablemente las circunstancias le obligaron a moldearse a sí mismo como guerrero.
Camilo es de pueblo
A casi 60 años de su desaparición física, por los senderos de Yaguajay germina la leyenda del querido revolucionario cubano
En la rotunda sencillez, en el dramatismo de la respuesta está el espíritu vivo de Camilo, el corazón multiplicado en la fidelidad a la patria.
En el recuerdo inolvidable de los que junto a él combatieron, en el amor más sincero de su pueblo hay que buscar a camilo, en la profunda devoción del más joven relevo al señor de la vanguardia, en su más reveladora sonrisa, esa que junto a su exigencia, posiblemente, le garantizaron su éxito como uno de los líderes rebeldes encargados de conducir la invasión a Occidente.
Esta es la imagen histórica y legendaria del hombre del sombrero alón y luenga barba.
Y es que Camilo era la imagen del cubano cabal, jaranero, entusiasta. Por eso Cuba lo extraña tanto. Por eso, para “el capitán tranquilo de paloma y león”; este 28 de Octubre, una flor.