Solo una fuerte motivación patriótica y revolucionaria hizo posible el triunfo de los cubanos, conscientes de que si ocurría una victoria mercenaria en Bahía de Cochinos, Estados Unidos sería más poderoso.
El significado de la Victoria de Girón, el 19 de abril de 1961, sin la cual se habría perdido la Revolución y la gran oportunidad de cambiar el destino de nuestra isla, siempre estará vivo en la mente de los cubanos.
Solo una fuerte motivación patriótica y revolucionaria hizo posible el triunfo de los cubanos, conscientes de que si ocurría una victoria mercenaria en Bahía de Cochinos, Estados Unidos sería más poderoso.
Esto impulsó a centenares de combatientes, en su mayoría jóvenes, a pelear sin tregua en condiciones adversas y vencer, en tres días y dos noches, a un enemigo bien armado, incluso con aviación.
Defender la Revolución
Desde el primer llamado de la dirección del país, el pueblo se organizó y se preparó en el manejo de las armas, dispuesto a defender su independencia. En el momento de la agresión solo existía una idea: defender la Revolución, declarada socialista apenas unas horas antes, en el sepelio de las víctimas del bombardeo a varios aeropuertos, que devino preludio de la invasión.
A las 2:30 de la madrugada del 17 de abril de 1961 se inició el desembarco de los mil 550 hombres de la denominada Brigada de Asalto 2506, en Playa Larga y Playa Girón, Bahía de Cochinos, con tanques y blindados, apoyo de paracaidistas y bombardeo aéreo.
La certera conducción de Fidel, en el propio lugar de los hechos, y la resuelta participación popular, lograron lo que el enemigo creyó imposible: la derrota de los mercenarios pagados por el Gobierno estadounidense.
Estos planes se fueron abajo en menos de 72 horas, cuando a un alto costo las fuerzas del Ejército Rebelde y de las Milicias Nacionales Revolucionarias tomaron por asalto las últimas posiciones de los mercenarios en Playa Girón, al oscurecer del 19 de abril.
El Comandante Fidel había avizorado con mucho tiempo de antelación la invasión y desde entonces comenzó a organizar, preparar y armar al pueblo para convertirlo militar e ideológicamente en una fuerza decisiva de combate junto al Ejército para ese momento.
La victoria de Playa Girón marcó el camino por el que Cuba ha transitado durante los años transcurridos desde entonces; además de trascender en la Historia del continente, pues fue la primera gran derrota del imperialismo en América Latina. Una luz de gloria con la mirada puesta en el futuro.
Girón es, por derecho propio, símbolo de victoria; síntesis de la consigna ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos! También es gloria y recuerdos; es una lección de patriotismo, de independencia y de soberanía.
Playa Girón quedará por siempre en Cuba. Esa batalla nos enseñó que la forma más eficaz para enfrentar una agresión militar es la unidad. La participación de todo un pueblo revolucionario y patriota, junto a sus instituciones armadas y profesionales nunca podrá vencerse.
Playa Girón, epopeya de la Revolución cubana
Periodista: Marelis Corvea Barreto