Las redes sociales hoy en día forman parte de nuestra cotidianidad. Adolescentes y jóvenes comparten sus vidas y se relacionan a través de ellas. las personas, hoy,viven hiperconectadas a los móviles, tablets, ordenadores, y redes sociales. Las redes sociales son innatas en ellos, han crecido con ellas y no entienden un mundo sin que estén presentes. En la era de TikTok e Instagram todo lo que no se comparte no existe.
Como casi todo en esta vida, el uso de las redes sociales tiene sus ventajas, pero también hay que tener en cuenta los riesgos que el abuso de las mismas trae en los adolescentes. Muchos padres y madres son testigos de que sus hijos pasan demasiado tiempo con el móvil en la mano navegando y pendientes de las redes sociales. Horas y horas tras la pantalla perdiendo, incluso, la noción del tiempo. Pero no hay que prohibir ni demonizar las redes sociales. Son herramientas de entretenimiento, para relacionarse y comunicarse y, en muchos casos, para trabajar.
A través de ellas los adolescentes y jóvenes se divierten, conectan con sus amigos, e incluso flitean. No hay que hablar de adicciones, si no de usos y abusos. La clave está en poner límites. Las redes sociales tienen ciertos riesgos que hay que transmitir y educar, para que hagan un uso responsable y saludable de ellas. Por eso no hay que abordarlas desde el miedo o el peligro. Es necesario explicar que son herramientas de entretenimiento que pueden usarse, pero que tienen ciertos riesgos a tener en cuenta. Y que tienen sus tiempos de margen saludable. Es posible que tú, como madre/padre, también hayas pasado por alto algunos de ellos. Por eso hablemos del tema
Riesgos del abuso de las redes sociales y como enfrentarlos
Entre los riesgos principales del abuso de redes sociales sin orientación por parte de los adolescentes y jóvenes se encuentran la pérdida de habilidades sociales. Es muy fácil relacionarse a través de la seguridad de estar detrás de una pantalla, o incluso del anonimato. Es más fácil dar tu opinión, debatir, e incluso ser valiente y enfrentarse a las personas escudándose tras una pantalla. El problema viene cuando pierden habilidades sociales para hablar y debatir en persona, cara a cara.
Asimismo, tristemente el bullying es un fenómeno que sigue ocurriendo cada día. Pero hoy ha traspasado a las pantallas. El ciberbullying es insultar o atacar a un compañero o compañera escudándose tras la pantalla, o incluso agredir a un compañero y compartirlo en las redes para hacer pública la burla. Hay que educar en respetar a los demás, dentro y fuera de las redes, y a detectar a las posibles víctimas o agresores de ese tipos de abusos. Los adolescentes a través de las redes se relacionan con sus amigos, pero también conocen a amigos nuevos. El problema es que es muy fácil mentir a través de la red, y puede ocurrir que la persona con la que hayan quedado no sea quien dijo que es. Puede ser físicamente distinta, o incluso tener más edad de la que había aparentado.
Sobre compartir contenidos en redes sociales
De igual forma, compartir datos personales o la ubicación geográfica. Debemos advertir y educar que nunca, bajo ningún concepto, faciliten sus datos personales a nadie. Tampoco la dirección particular o datos bancarios. La mayoría de aplicaciones usan la geolocalización y animan a activarla. Por motivos de seguridad, no es buena idea compartirla. Por eso es recomendable mantenerla desconectada.
Por otro lado, compartir fotos es el riesgo más usual al que se exponen los adolescentes y jóvenes. En ocasiones comparten fotografías sin analizar mucho las consecuencias. Una foto con poca ropa o una pose sensual A lo mejor les parece buena idea compartirla con el mundo en ese momento, o con una persona en concreto, pero una vez subida a la red esa foto ya permanece al público para siempre y dejamos de tener el control sobre ella. Hay que educarles para tengan conciencia de ello. Educar en el concepto de huella digital.
Lo mismo sucede con los textos que compartimos. Las palabras también son importantes, no solo las imágenes. Los comentarios que hacemos hoy en las redes van a permanecer públicos para siempre. Por eso hay que educarles para que se paren a pensar unos segundos antes de publicar cualquier opinión.
Lo importante es hablar de forma clara y directa con nuestros hijos al respecto para tener una comunicación fluida con ellos y sobre todo en temas que pueden parecer tan ingfenuos como estos. Enseñarles a consumir productos que les aportesn en redes sociales y otras plataformas digitales. De esta manera evitaremos que tengan experiencias que perjudiquen su salud psicoemocional.
Refuerzan trabajadores sociales en Sandino atención a familias vulnerables
Ambicioso programa de actividades desarrolla la casa de cultura de Sandino
