La Protesta de Baraguá puso fin al Pacto del Zanjón. El encuentro no podría terminar de otra forma: ¿No nos entendemos?, preguntó el español, ¡No nos entendemos!, replicó tajante Maceo
Sandino- no no nos entendemos fue la dignidad de un pueblo que no aguantaba más la opresión y el descalabro. Lo afirmó Antonio Maceo en los Mangos de Baraguá el 15 de marzo de 1878 ante el Español Martínez Campo.
Ese que proponía una paz sin independencia, la perentoria necesidad de libertad aunaba hombres en la batalla. Cuba debía librarse de la ignominia del poder colonial y reajustado a su fuerza para emprender la batalla.
Escuche la crónica en voz de Raisa Díaz Miranda