Cada 14 de junio conmemoramos un aniversario más del nacimiento de dos de los más grandes hombres que conoce la historia de Cuba: Maceo y Che.
Cada 14 de junio conmemoramos un aniversario más del nacimiento de dos de los más grandes hombres que conoce la historia de Cuba: Maceo y Che. La casualidad hizo que estos dos hombres además de nacer el mismo día, compartieran un mismo ideal: lograr la independencia de Cuba a cualquier precio.
Tanto en la familia de Maceo como en la del Che estaban las raíces de sus valores y virtudes. Las cuales nos sirven de orientación y estímulo al desarrollo de la educación y la política cubanas en nuestros tiempos.
Maceo fue una de las figuras cumbres de la lucha independentista y el artífice de la gloriosa Protesta de Baraguá, la expresión más radicalmente popular y de más intachable patriotismo de la Guerra de los Diez Años, donde demostró su intransigencia revolucionaria y lo inmortalizó para la historia.
La originalidad del Che siempre estuvo en que, inspirado en la herencia espiritual de nuestra América, asumió el pensamiento de Marx a partir de un compromiso ético y se planteó la posibilidad de emplear los factores subjetivos para incentivar y orientar la acción revolucionaria de las masas y la sociedad.
Tanto en uno como en otro lo primero era su sentido heroico de la vida y su voluntad dispuesta al sacrificio útil a favor de la humanidad.
Vocación latinoamericana
Los unió la esencia de la vocación latinoamericana por lo heroico y su decisión de pelear por un objetivo trascendente.
El propósito irrenunciable de que Cuba fuera independiente de los Estados Unidos, y de que era parte integral de nuestra América, lo poseían los dos de manera radical, cada uno en su tiempo. Alcanzaron timbres de gloria que los distingue como ciudadanos de este país y de América y los presenta como paradigmas para todas las generaciones de revolucionarios cubanos.
En las entrañas de sus ejemplos se gesta el espíritu victorioso de sus ideas. Con su aliento y sabiduría venceremos cualquier desafío, Maceo y Che son símbolos que los cubanos guardamos celosamente como un patrimonio esencial de la nación. La historia patria se construye con la luz de estos gigantes. UN TITÁN y UN GUERRILLERO.
