Mi historia crecerá
Mi historia crecerá y de eso me encargaré yo junto a 10 millones 999 mil 999 cubanos. Todos estaremos a pie de lucha defendiendo nuestra historia, nuestra identidad, nuestras conquistas.
Mi historia crecerá y de eso me encargaré yo junto a 10 millones 999 mil 999 cubanos. Todos estaremos a pie de lucha defendiendo nuestra historia, nuestra identidad, nuestras conquistas.
Esa historia que nos da fuerza y enriquece el espíritu Revolucionario sin igual.
Y esos que, en la actualidad, fustigan y reniegan de este suelo, de su historia y defienden la nación de las barras y las estrellas EEUU, olvidan definitivamente los siglos de dominación.
También el daño que esa nación hizo a nuestro pueblo y el que sigue haciendo con su bloqueo genocida e incomprensible.
Así como veo las cosas, también tengo que decir que, carentes total de dignidad, son esos que olvidan su historia y su presente y se venden como el mejor postor, sometiéndose a otro país, a otra identidad, y a otros símbolos.
Pero nada que sorprenda porque ¡qué quede claro!, ya lo dijo Martí, «Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres».
Y aquí, no faltan estos últimos, en este suelo que como decimos muchísimas veces, será por siempre rebelde e indómito.
Un suelo por demás reconocido en todas las partes del mundo como patriótico y corajudo.
Lleno de personas, que en todos los tiempos, han hecho del sacrificio y el amor patrio, estandartes diarios.
Tradición cubana
Por eso, permanecemos fieles, a los ejemplos sobrados que nos enseña nuestro devenir histórico.
Como dijera Eusebio Leal, ese imprescindible Historiador cubano de todos los tiempos, “Tendríamos que sentirnos, y nos sentimos, profundamente orgullosos de esa historia. En la medida en que lo estamos, se nos respeta y estima, en la medida en que la desoímos o la olvidamos nos hacemos pobre, con una pobreza superior a la de todo bien material: la del espíritu.
Segurísima que me multiplico ahora mismo en la voz de millones de cubanos, fiel a mi HISTORIA, la del pueblo de Cuba.
Esta reportera, le dice a los que intentan apagarnos desde el Norte, que como dijera el cantautor Silvio Rodríguez
….no quiero que me cedan un pedazo en su parnaso ni un rinconcito en sus altares. Y cómo él, nunca, escucha bien, nunca haré caso a los que me vienen a convidar a arrepentirme…me vienen a convidar a que me pierda…me vienen a convidar a indefinirme…me vienen a convidar a tanta mierda…
Yo también me aferro a ser…de la zurda…más que diestro. Y pobres de los que se dejan engañar por los cantos de sirena de ese país, que Martí avizoró como un monstruo y que la historia de la humanidad se encargó de demostrarlo con creces.
Orgullo de ser cubano
No quiero concluir sin invitarlos a repensar con amor este pedazo de Patria que habitamos.
La idea es que cada cubano ¡orgulloso de lo que es y quiere seguir siendo! se logre retratar como parte indisoluble de este imaginario espiritual y patriótico.
Y claro, que guarde ese retrato cálido y entrañable bien cerca del lugar izquierdo de su pecho.
Permanezcamos unidos, como lo que somos ¡más que personas aisladas, una mezcla indisoluble que, fortalece a esta Cuba gloriosa que no sabe de cadenas.
La libertad, es el oxígeno que respiramos juntos. Porque, de hecho, en este rompecabezas que somos, el patriotismo, la dignidad y la cubanía, son piezas de las que no podemos prescindir.
Resultan, una muestra del ADN que compartimos. Por eso ama a esta Cuba grande y venérala.
Respétala, y defiéndela, como lo hicieron los buenos cubanos, que fieles a su deber patrio, ayer se lanzaron a las calles para repudiar a aquellos que, pagados por el Norte, como verdaderos títeres, intentaron denigrarla.
Nuestros problemas los resolvemos nosotros, sin intervenciones. Tal como ha ocurrido en otras partes del mundo, son verdaderos caballo de Troya, que más que ayuda, socaban la independencia de los pueblos.
¡Y eso con nosotros…NO VA!. Qué quede claro, a esta Cuba de los revolucionarios, que somos la inmensa mayoría, NADIE NO LAS TOCA. ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!