Pinar del Río rivalizará este miércoles frente a la Isla de la Juventud después de varias joradas de ausencia relacionadas con la Covid-19 en el enfrentamieto contra Industriales el pasado martes.
Los pinareños pasaron por un periodo de aislamento en el que cumplieron el protocolo establecido en espera del resultado de la prueba del PCR que los exonerara de un posible contagio.
Este tiempo sin lugar a dudas le hizo perder el ritmo de competencia a los más occidentales que venían con un paso estable en su rendimiento y no pudieron terminar la subserie ante los Azules y de igual manera no jugaron contra Matanzas.
Ahora los Vegueros vistan a los Piratas en el Cristóbal Labra con el objetivo de vencerlos en dos de los tres choques que efectuarán, para mantenerse dentro de la zona de confort.
A pesar de todo los pinareños se mantuvieron durante estas jornadas en el octavo puesto de la tabla de clasificación con 33 éxitos y 27 fracasos, oportunidad que no pudo aprovechar el elenco de Mayabeque con 36 sonrisas y 32 descalabros, ocupante del lugar 10.
Por su parte, los pineros naufragan sin aspiraciones en la retaguardia del campeonato con balance de 25 sonrisas y 37 reveses, condición que los hace un rival peligroso, porque juega sin presión y pueden poner en aprietos a los vueltabajeros que necesitan las victorias para avanzar entre los ocho primeros a la próxima fase.
Ambos elencos se vieron las caras esta temporada en el estadio Capitán San Luis, en donde los muchachos del Municipio Especial salieron en el único choque que pudieron efectuar a causa de las condiciones climatológicas.
Para esta fecha los dirigidos por Alexander Urquiola designaron al zurdo Dariel Fernández como su abridor, mientras que José Luis Pantoja eligió al derecho Franklin Quintana para que subiera a la lomita.