El proyecto socio cultural comunitario La Camorra propicia calidad de vida a sus integrantes y a los que asisten a las presentaciones
El proyecto socio cultural comunitario La Camorra ha beneficiado no solamente a los pobladores de Puerto Esperanza, en Viñales, Pinar del Río sino a comunidades del municipio y de la provincia. También han realizado presentaciones en el exterior, como en Alemania y España. Sin embargo, su mayor logro es propiciar calidad de vida a sus integrantes y a los que asisten a las presentaciones.
Surgieron a partir de la idea de un grupo de instructores y promotores que decidieron unirse para realizar acciones culturales. Luis Miguel Martínez, su Coordinador General sostiene que nacieron sin saber que era un proyecto. Fue un impulso ante la necesidad de hacer por los demás a partir del arte de festejar. Y es que la Camorra es un proyecto de amor por los seres humanos.
En una casona antigua, muy cerca del mar, el ajetreo de siempre a veces no es visible. La algarabía de sus integrantes viaja en ómnibus hasta los sitios más intrincados. En tiempos de Coronavirus respetan el distanciamiento y se refugian en la naturaleza con sus disimiles expresiones.
Este 4 de abril, La Camorra cumple 21 años. Continúan atrayendo a la familia al hacer artístico. Las madres solteras van con sus hijos y juntos descubren sus dotes para cantar, pintar, actuar y bailar. Ya no necesitan decir que vienen artistas invitados, ni estar desde las ocho de la mañana divulgando una actividad nocturna, ahora, la sede se colma de seguidores que claman por su presencia. También los esperan cuando son anunciados en algún lugar.
Los niños, adolescentes, jóvenes y adultos que integran la Brigada Artístico Cultural del proyecto han sabido ganarse el respeto y la admiración de los que conocen su quehacer. El grupo de Danza Alas de Colibrí, las Margaritas Blancas, el grupo de teatro Gente Nueva, solistas y payasos renuevan en cada momento los temas que llevan a escena.
Revitalizar las tradiciones culturales cubanas en la comunidad a partir de la creación de espacios para el desarrollo de las acciones artísticas es el eje que no pierden de vista según su Coordinador General, un hombre de constitución física muy fuerte e igual sensibilidad. Luismy como le llaman, es la paciencia en persona. Su sonrisa todo lo consigue.
En La Camorra se diseñan acciones para todos los grupos etarios desde sus tres sedes principales: el Jardín de las Margaritas para niños de hasta 13 años de edad, Cine Mar y la Casa de actividades Alas de Colibrí, sede principal. Todas ubicadas en el Consejo Popular de Puerto Esperanza, Viñales, Pinar del Río, Cuba.
La guerrilla cultural martiana sustenta el ideario de José Martí a través del arte. En tiempos de pandemia La Camorra transmite y da seguimiento a los mensajes sobre las medidas ante la COVID-19. Los niños desde sus casas realizan acciones virtuales como dibujos y cuentos sobre José Martí y el medio ambiente.
Este 4 de abril se conocerán los resultados del Concurso Modas Caracol que se realizó en su séptima edición y se darán a conocer las doce obras que fueron a certamen.
El proyecto es reconocido por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y por el Centro de Intercambio y Referencia sobre Iniciativas Comunitarias (CIERIC).
La Camorra surgió en el barrio de igual nombre en Puerto Esperanza y el Gobierno local hizo posible su sede principal que cuenta con un centro de información que brinda servicio a la Comunidad.
En el pueblo de pescadores las actividades recreativas y culturales casi no existían hasta que la idea se hizo realidad y contribuyó a cambiar la vida de muchos. Cerca del 70 por ciento de la programación cultural en ese territorio depende del Proyecto La Camorra.
En sus ya casi 21 años han dado sentido a la vida de muchos que se refugiaban en el alcohol, a exreclusos, madres solas y a familias disfuncionales. La espiritualidad en ellos es un asunto de La Camorra y su proyecto de amor.