Asumir el 26 de julio de 1953 es determinante para fortalecer la estrategia política y la esperanza humana
A 70 años del asalto al Moncada, la lección que el pueblo cubano transmite al mundo es la de la persistencia, la de entender los fenómenos sociales como procesos, y la de hacer lo que corresponde en el momento justo, tal como resiste hoy cuando la Patria sufre inmensos desafíos.
La gesta de Fidel Castro, Abel Santamaría y tantas y tantos jóvenes más, independientemente del revés, fue fundamental para todo lo que vendría y que derivaría en el triunfo de la Revolución, cinco años más tarde.
En el siglo XIX fueron necesarias tres guerras de independencia, y ahí está la figura emblemática de José Martí, como síntesis de la lucha de tantos más. A mediados del XX, Fidel y sus aguerridos compañeros sintetizaron la historia en esa acción. Hoy Cuba muestra que nada se consigue de la noche a la mañana.
La Revolución que triunfó hace 64 años, que soporta un bloqueo criminal desde que naciera, sigue adelante, porque sigue revolucionándose, fiel a su esencia dialéctica, y a aquellos que la marcaron desde antes que se iniciara.
Es ejemplo para un mundo que, a veces, desconociendo el escenario actual, pretende soluciones de inmediato. Asumir el 26 de julio de 1953 es determinante para poder fortalecer el sentido de la estrategia política y la esperanza humana.