Es necesario que América Latina y el Caribe continúen siendo una Zona de Paz
Cuba condenó, en los términos más enérgicos, la violenta irrupción de la policía ecuatoriana en la sede diplomática de México en Quito, el pasado 5 de abril, por considerarla una violación flagrante del Derecho Internacional, en particular de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, el derecho al asilo y la soberanía de esa nación.
El pronunciamiento del canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, se produjo en la Reunión Extraordinaria Ministerial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), convocada para examinar la ruptura de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, y en la que dijo que Cuba defiende la fuerza del Derecho, no el derecho a la fuerza.
Señaló, asimismo, la necesidad de que América Latina y el Caribe continúen siendo una Zona de Paz, como proclamó la Celac, reunida hace diez años en La Habana, con la firma de los Jefes de Estado y Gobierno, para lo cual el diálogo y la negociación son las únicas vías aceptables para resolver las diferencias entre nuestras naciones, en correspondencia con los principios del Derecho Internacional y en irrestricto apego a la Carta de las Naciones Unidas.
En su intervención, el Ministro de Relaciones Exteriores de la Mayor de las Antillas recordó el mensaje enviado por el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el que reiteró toda la solidaridad y el apoyo de Cuba al mandatario Andrés Manuel López Obrador, a la secretaria Alicia Bárcena, al Gobierno de México y al entrañable y hermano pueblo mexicano, ante la inaceptable violación y atropello de su Embajada en Quito.
Rodríguez Parrilla insistió en que México puede y podrá contar con la disposición y voluntad de Cuba de acompañarlos en las acciones que emprendan frente a esta grave transgresión del Derecho Internacional.