El último de Los Malagones, Juan Quintín Paz Camacho, falleció al amanecer de este 7 de agosto.
Fuimos de los privilegiados en encontrar siempre la puerta de la casa y del corazón de Juanito abierta, para contarle parte importante de la Historia de Cuba a nuestros oyentes y seguidores.
Tuvimos la oportunidad de, en medio de la pandemia, de volver a llegar a su hogar para mostrar la vida y aficiones de ese hombre fuerte, vivaz y revolucionario que siempre tenía una palabra amable y la sonrisa sincera.
“La Revolución hay que defenderla hasta después de muerto”.
Juan Paz Camacho
Juan Paz Camacho es uno de los doce hombres que formaron las primeras milicias en Cuba, Los Malagones. Así se le conoce en la historia nacional.
El 31 de agosto de 1959, hace 60 años, en las montañas pinareñas y con la presencia de Fidel, nació la primera milicia campesina organizada por la Revolución, conocida con el nombre de Los Malagones. Allí fue que el Comandante en Jefe conoció a Leandro Rodríguez Malagón, y nació la frase legendaria: «Si ustedes triunfan, habrá milicias en Cuba».
El cumpleaños 83 de Juanito, el 31 de octubre de 2020
Con su jovialidad habitual, Juanito -como comúnmente le nombran- conversó con Radio Guamá, sobre varios temas, entre ellos, el regocijo que siente por cumplir la misión encomendada por el Líder Histórico de la Revolución, Fidel Castro, de acabar con los bandidos que operaban en la zona montañosa de Pinar del Río, en el menor tiempo posible.
Noventa días fue el plazo acordado y bastaron sólo 18 para ejecutar la orden, pues no podían defraudar la confianza depositada en ellos.
Original fue también el mensaje de Juan Quintín para enfrentar la COVID-19, “portándose bien, saldremos de esta”.
Su probada puntería y el mensaje a los más jóvenes estuvo también entre los temas abordados en el intercambio telefónico.
En la casa de Juan Paz Camacho, uno de los 12 milicianos conocidos como Los Malagones, siempre hay alguna noticia. Y es que la historia es presente en la pluma de escritores, investigadores e historiadores. Su nieta, Yaremi, se sabe los vericuetos del Moncada y de Pons, en Pinar del Río, como la palma de su mano, parece que heredó del abuelo la devoción por la aventura.
Junto a ella se conocen sitios que pocos saben de su existencia. Le encanta andar. La llamo de vez en vez para acompañarla y de paso, escribo. Casi siempre de regreso, converso con Juanito quien esta vez me pone al corriente del último libro que narra la historia de los doce campesinos al mando de Leandro Malagón.
El título, de ediciones Loynaz, escrito por José Alfonso Carabeo e Iraida Camacho Mayor, relata de manera detallada, la historia de los doce campesinos que integraron las primeras milicias en Cuba. Leí algo, porque Juanito aún no lo presta, y afirmo que está escrito para la comprensión de todos los que entren a sus páginas.
A vista rápida, leí que Juanito forma parte del grupo gestor del proyecto histórico-cultural: Hay milicias; habrá milicias, que lidera Iraida Camacho y su hijo Reinaldo García Camacho. También la periodista Blanchie Sartorio y el escritor José Alfonso Carabeo.
No cuento más sobre el libro porque debo explorarlo. Lo anuncio como lectura pendiente para los interesados en la historia local y por supuesto es un tema de trascendencia universal.
Los autores del libro dedican capítulos a cada uno de los doce campesinos que, bajo la creación y orientación de Fidel Castro, enfrentaron las conocidas bandas de alzados, grupos irregulares que perseguían y asesinaban a los lugareños meses después del triunfo de la Revolución cubana en 1959. Una de las misiones que cumplieron fue la captura del Cabo Lara, quien con solo 21 años había cometido 23 asesinatos, me cuenta Juanito.
Luis Lara Crespo fue un ex-cabo de la tiranía batistiana, que organizó un grupo de prófugos para operar en las zonas de Luis Lazo; Viñales, Pons, Minas de Matahambre, Sierra Derrumbada, Sumidero, Pan de Azúcar, el Aguacatal y otros sitios de la Sierra de los Órganos. En este último fueron abastecidos de armas desde uno de los cinco paracaídas lanzados de una aeronave. La logística provenía de EEUU.
Los Malagones capturaron la banda en 18 días, el plazo dado por Fidel fue de 90. Y su frase: “si ustedes triunfan habrá milicias en Cuba” se hizo realidad. Posteriormente el Ejército Rebelde organiza las Milicias Serranas en la Sierra de los Órganos.
El 18 de octubre es reconocido como el día del combatiente de la lucha Contra Bandidos, en homenaje a los primeros campesinos, que, bajo la guía de Fidel, capturaron una banda terrorista. Juan Paz Camacho es el único que sobrevive, está muy lúcido, viste de verde olivo. Siempre tiene las botas puestas y la pistola en la cintura. Ha sido y es un hombre valiente, también sensible a la música y a los animales.
Yaremi, nieta de Juanito, le pide que toque el acordeón. En una próxima entrega usted sabrá del artista Juanito Paz Camacho, uno de los doce campesinos conocidos como Los Malagones doce hombres de Montaña” libro de la editora Loynaz.
Cuenta Juan Quintín Paz Camacho, el último de Los Malagones que fue Camilo Cienfuegos quién los recibió con todos los honores en La Habana al cumplir al misión de apresar la banda contrarevolucionaria que operaba en la montañas viñaleras.
Tras el intercambio con Fidel y Raúl, ellos despidieron al Héroe de Yagüajay al pie de la escalerilla del avión que partia rumbo a Camagüey, en el que perdió la vida.