Culminó el 2018, un año que por siempre quedará en la memoria de quienes vivimos en la más occidental de las provincias cubanas
Pinareñas y pinareños. Culminó el 2018, un año que por siempre quedará en la memoria de quienes vivimos en la más occidental de las provincias cubanas.
Disímiles fueron los acontecimientos que marcaron nuestra vida durante estos doce meses. En lo social destaca la reparación de inmuebles, hospitales y consultorios de la familia; la reapertura de instalaciones para la gastronomía y los servicios, la reanimación de un Consejo Popular tan laborioso como el “Cuba Libre” y los 2 mil 950 servicios ofrecidos por Etecsa, con el crecimiento de radiobases, zonas wifi, nauta hogar, y el esperado inicio de internet en los móviles desde la 3G.
En lo económico, el sobrecumplimiento de las ventas netas y las utilidades; un superávit por encima de los 108 millones de pesos; los logros en programas de fondos exportables y sustitución de importaciones; la mejor campaña de tabaco de los últimos 16 años; la satisfacción de haber ayudado a más de 700 familias a concluir sus viviendas mediante el subsidio; y el aporte de 23 proyectos de iniciativa municipal, evidencian el resultado del trabajo durante todo el 2018.
Por eso el reconocimiento al esfuerzo y el compromiso de revertir aquellas dificultades y limitaciones que aún afectan a nuestro pueblo, se alzó en la voz del primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, Julio César Rodríguez Pimentel.
Pinar del Río, una ciudad que rejuvenece
