Durante el 2018 la reanimación de la ciudad de Pinar del Río distinguió el quehacer de sus habitantes, quienes expresan su satisfacción con los cambios
El 2018 ya dice adiós y así culmina un año que por siempre quedará en la memoria de todos los cubanos. Alegrías y tristezas, se amalgamaron en estos 365 días para recordarnos lo paradójico e impredecible que puede ser el destino.
Y aunque disímiles fueron los acontecimientos que marcaron la vida de los pinareños durante estos doce meses, la reparación de inmuebles, la reapertura de instalaciones para la gastronomía y los servicios y la reanimación de la ciudad, distinguieron el quehacer de los pinareños.
Quizás por ello, cuando al Almanaque solo le quedan pocas hojas, los pinareños expresan su satisfacción con los cambios
Pinar del Río, una ciudad que rejuvenece para beneplácito de sus habitantes.