Desde octubre y hasta el mes de marzo, con un carácter estacional, comienza en nuestro país el alza de las enfermedades respiratorias agudas
Como sabemos, desde octubre y hasta el mes de marzo, con un carácter estacional, comienza en nuestro país el alza de las enfermedades respiratorias agudas. Dentro de ellas, fundamentalmente la gripe, constituye un problema de salud.
La gripe es una infección producida por virus que se transmite muy fácilmente de una persona a otra. Los grupos más susceptibles a la misma están comprendidos en los menores de dos años y mayores de 65. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran específicamente tos, fiebre alta y malestar general.
Aunque la población sigue de cerca todo lo que los medios divulgan sobre el tema, en ocasiones desconoce la etapa más vulnerable para adquirirla, de ahí que los propios medios de difusión prevengan que entre los meses de octubre y marzo debe aumentar la alerta ante cualquier síntoma.
Por lo antes expuesto resulta de vital importancia darle seguimiento a las Infecciones Respiratorias Agudas en las unidades asistenciales más cercanas, a fin de conocer la conducta a seguir y evitar cuadros clínicos más severos como la neumonía y otras complicaciones. Mas aún en la actualidad cuando sufrimos la incidencia de la COVID 19 en la que las afecciones respiratorias son síntomas muy comunes y preocupantes.
Se deben adoptar además las medidas higiénicas que todos conocen como el lavado frecuente de las manos y cubrirse la boca y la nariz al estornudar.
Asimismo prestar especial atención a las personas con padecimientos crónicos pues son más susceptibles a las enfermedades. No debemos olvidar que una simple gripe, si no es bien atendida, puede convertirse en un peligro para la vida.
Hay que tener presente en todo momento que el cuidado de la salud depende siempre de la responsabilidad de cada cual.
Elevar la responsabilidad ante la COVID-19 debe ser el compromiso
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