Hagamos de cada casa….una escuela diferente.
Las clases televisivas cobran vida por estos días en Cuba. De ahí el llamado de hacer de cada casa, una escuela diferente en tiempo de coronavirus.
Sandino-Las clases televisivas cobran vida por estos días en Cuba.
De ahí el llamado de hacer de cada casa, una escuela diferente.
Y es que, las clases televisivas, resultan la mejor opción en tiempo de coronavirus.
Ya la ministra de Educación en Cuba, Doctora Ena Elsa Velázquez, lo reiteró en varias ocasiones.
En tiempos de coronavirus, resulta vital que los estudiantes aprovechen la oportunidad que les dan las clases televisadas, para reafirmar y adquirir conocimientos.
Es la voluntad del país y de los directivos del sistema educacional, y también debe serlo para los padres.
Incluso directivos de la Unión de Jóvenes Comunistas y la Organización de Pioneros José Martí, han propuesto que cada quien, vista su uniforme, para sentirse por un momento en la escuela.
A mi modo de ver, el curso escolar, pospuesto acertadamente, pensando en la salud de los estudiantes, no está atascado ni mucho menos.
Más bien, con los maestros televisivos y el repasador virtual, este último para los que puedan acceder a esa modalidad, el proceso educativo y docente cambió de escenario hasta la casa.
Lo real es que retornó allí…donde de alguna manera siempre ha estado…en los hogares, no por gusto la primera gran escuela del hombre.
De hecho, estas, están impartidas por profesionales de la educación de alto nivel científico y probada calidad pedagógica.
Y es cierto, que no están concebidas, para atender las diferencias individuales de los alumnos, porque se dirigen a todos los de ese grado en general.
Pero definitivamente, no es tan grande el problema. Se pueden grabar, verla más de una vez hasta entenderla con la ayuda de alguien de la familia que esté en casa.
Además, ante una duda, llamar a la, o el maestro, para evacuarla, e incluso al compañero más aventajado del aula.
¡Pensemos que SI SE QUIERE …! SE PUEDE! Les toca a los adultos de casa, garantizar las condiciones…para que fluya ese manantial de conocimientos y esa complicidad entre el maestro que enseña desde la pantalla…y ese educando ansioso de profundizar sus saberes.
Punto y aparte merecen los que hoy cursan el duodécimo grado, y que aspiran a ingresar a la universidad.
Si bien su sistema de preparación se vio dificultada por la situación epidémica que afecta al mundo y a la que no escapa Cuba, lo cierto es que desde casa, mucho se puede hacer en cuestiones de preparación.
Pero también, tienen los libros de textos, con su infinita sabiduría en cada página.
Además, cuentan con el seguro seguimiento de los profesores, muchos de los cuales no han dejado de hacerse presentes.
Qué quede claro: NO SON VACACIONES. Es una cuarentena, necesaria por motivos relacionados con la salud de todos, pero para nada es tiempo de descanso.
Desde el hogar se debe intensificar el estudio. Y para ello solo es necesario la RESPONSABILIDAD.
Aprovechen el tiempo, porque, como dijera Gabriela Mistral, el desarrollo educativo de nuestros retoños, no tiene después, su nombre es hoy.
Mañana puede ser demasiado tarde.
Hagamos de cada casa….una escuela diferente….donde igual se respire ese aire de compromiso, responsabilidad y sabiduría.