La etapa de recuperación pos COVID-19 impone nuevas formas de hacer en organopónicos de este territorio en aras de incrementar la producción de alimentos
Sandino- La etapa de recuperación pos COVID-19 impone nuevas formas de hacer en organopónicos de este territorio.
Se trata de contribuir entre todos a incrementar lo niveles productivos y de transformar las áreas siendo rigurosos en el cumplimiento del programa establecido con ese fin.
Con el convencimiento de la urgencia se ajusta a la medida de estos tiempos.
De manera particular la tarea la asumen organismos y entidades luego de profundas reflexiones por el grupo económico- social.
Su apoyo por organopónicos con una cifra de cinco trabajadores cada viernes, contribuirá junto con los obreros activos y los diferentes sectores encargados del apadrinamiento, a impulsar la siembra de las hectáreas cultivables.
Apremia ahora que las medidas y la voluntad de esta fuerza se traduzcan en hechos para cumplir el programa de producción de hortalizas y vegetales, destinado a la población.
Lo exige el momento ante un problema muy lejos todavía de considerarse resuelto en este territorio.
El punto clave radica en recuperar parcelas, patios, organopónicos y huertos intensivos para cumplir con las expectativas de lograr 10 libras de hortalizas o condimentos frescos para cada habitante.
En el Cuba- Venezuela, el Pedro Saidén, el Tomate, Augusto César Sandino y el Semiprotegido, trabajan así para obtener mejores rendimientos.
Todos hacen cualquier función, siembran, preparan canteros, riegan y juntos reaniman las áreas, pero también evitan la aparición de plagas que dañan los cultivos.
El objetivo futuro es lograr que Sandino se autoabastezca y logre avanzar en cuatro vertientes fundamentales: cumplimiento de los planes, calidad, variedad y estabilidad en el surtido.
No como una consigna, sino como demanda imprescindible para acercar cada vez más los alimentos a la familia sandinense.
