En la batalla contra el mosquito Aedes Aegypti no solo la fumigación cuenta
El mosquito Aedes Aegypti constituye un enemigo para la familia y la sociedad, es el agente transmisor del dengue y otras enfermedades que pueden ser mortales y ocasionar serias complicaciones al organismo.
La batalla contra el mosquito Aedes Aegypti tiene una singular importancia. Se trata de un peligroso vector capaz de transmitir numerosas enfermedades presentes en nuestra área geográfica. Su existencia en territorio nacional es posible por muchas razones.
Cuando existe la enfermedad y no existe el mosquito las dificultades son mínimas porque no puede propagarse el mal. Sin embargo cuando ocurre lo contrario, al presentarse los primeros casos la enfermedad se extiende rápidamente. Puede llegar hasta la aparición de una epidemia de consecuencias insospechadas.
En los últimos tiempos el municipio de Sandino, ha desarrollado la acción de fumigación en barrios y comunidades. Se debe a la aparición de focos de mosquitos que ponen en peligro la salud y hasta la vida de la población. Sin embargo si todos tuvieran la percepción de riesgos, si todos cumplieran las medidas establecidas para evitar los criaderos de mosquito, hoy el Estado Cubano pudiera ahorrase cuantiosos recursos destinados a la fumigación.
Cada persona es responsable del cumplimiento de las medidas orientadas para evitar la presencia del Aedes Aegypti en su radio de acción. Lo mismo si se trata de su vivienda que de un centro de trabajo. Los incumplimientos que se produzcan en este sentido pueden ser penalizados con multas de acuerdo con lo normado por los correspondientes decretos.
En la batalla antivectorial la labor de los grupos autofocales es decisiva
En el centro de todo este quehacer están los grupos focales creados en los barrios y centros laborales. Ellos junto a los trabajadores de la campaña antivectorial tienen la responsabilidad de constatar el cumplimiento de las acciones de control con un espacio semanal de manera que no llegue a reproducirse el vector.
En las visitas realizadas es posible comprobar que no se tienen en cuenta todos los elementos preventivos. Dentro de las dificultades más identificadas están las referidas a la presencia de jabas y botellas en los patios. También a la existencia de tanques sin tapas o mal tapados. Hoy también incide de manera negativa la falta de chapea de las áreas verdes. Esto sirve de hogar e impiden observar y eliminar los posibles criaderos.
La labor educativa que realizan los trabajadores de Higiene junto a la de los grupos autofocales durante la Campaña antiaegypti debe contribuir a la educación de la población y de los colectivos obreros. Allí donde hagan acto de presencia la irresponsabilidad, la falta de interés y la negligencia, se impone aplicar multas. Deben mantener además todo el rigor y también hacer pública esta situación ante los organismos de la comunidad.
Proteger la salud colectiva no es un simple juego. Es una cuestión de gran trascendencia que todos debemos asumir con entera responsabilidad. Por eso no basta con cumplir lo establecido y se impone exigir que los demás cumplan también. A fin de cuentas quienes incumplen no serán los únicos perjudicados si aparece la enfermedad aunque quizá sean los primeros.