A siete días de iniciado el mes de junio, Pinar del Río sufre ya los efectos de las bandas de lluvias asociadas a Cristóbal, la tercera tormenta con nombre de la actual temporada de huracanes (antecedida por Arthur y Bertha que se formaron en el mes de mayo).
Al parecer los vaticinios de que el periodo ciclónico 2020 sería activo comienzan a concretarse.
Especialistas del Centro de Pronósticos, del Instituto de Meteorología informaron que pueden formarse durante la etapa 15 ciclones tropicales en toda la cuenca del Atlántico Norte, y de ellos 10 en el área oceánica del Atlántico, dos en el Caribe y tres en el golfo de México, con una probabilidad del 60 por ciento de que uno, impacta Cuba.
“Para la confección del pronóstico de la temporada ciclónica se tienen en cuenta muchas variables meteorológicas, pero yo creo que hay dos de ellas que ocupan un mayor por ciento”, explica el Máster en Ciencias Juan Miguel Díaz Díaz, especialista principal del Grupo de Pronósticos del Tiempo del Centro Meteorológico Provincial.
“En primer lugar: las temperaturas del mar, sobre todo de la faja tropical del Atlántico Norte y el Mar Caribe, las cuales se pudo comprobar que durante los tres primeros meses del año habían mostrado anomalías positivas, es decir, estaban muy por encima de los valores promedios de 26 grados; y en segundo lugar: la manifestación del evento ENOS, o sea el Niño Oscilación Sur, que durante el primer semestre tuvo condiciones neutrales.
“Por otra parte -destaca Díaz Díaz-, se pronostica que al final de la temporada, en los meses de septiembre, octubre y noviembre, tengamos el fenómeno contrario “La Niña”, que también serían condiciones favorables para la formación de ciclones tropicales.
Sin embargo, aclara el especialista, que el hecho de que una temporada sea activa o no, no es directamente proporcional a ser afectado por un ciclón tropical.
“Podemos poner el ejemplo de la temporada de 1930 donde en la cuenca del Atlántico sólo se formaron tres ciclones tropicales y de ellos dos, afectaron a Pinar del Río. Pudiéramos estar hablando también de la temporada de 1968 y 1970 donde se formaron 7 y 9 ciclones y fuimos afectados por 4 y 3 respectivamente.
“Por el contrario la temporada del año 2005 aportó 28 y ninguno afectó a Cuba ni a la provincia. Así que yo pienso que lo más importante en este caso es estar informados, y ver el fenómeno como un todo, no como un simple punto en el mapa”.
¿Cómo se prepara la provincia para enfrentar esta temporada, en medio de la batalla contra la Covid-19?
“A pesar de esta situación con la pandemia y de que no se pudo realizar el ejercicio Meteoro, hemos estado preparándonos, con la revisión de cada uno de los manuales de procedimientos, visitando las siete estaciones meteorológicas y poniendo en punta, cada uno de los materiales que se necesitan para las lecturas.
“El Radar de La Bajada está en óptimas condiciones técnicas para enfrentar no solamente un ciclón tropical, sino cualquier otro fenómeno meteorológico peligroso. También los sistemas de alerta temprana, los radioaficionados, o sea que el personal y la técnica, está todo dispuesto para enfrentar esta temporada como lo hacemos cada año.
“Considero que la población de Pinar del Río también tiene una cultura meteorológica muy alta, lo cual lo ha demostrado en los últimos años y esto lo vamos a poner en práctica si fuéramos afectados por un huracán u otro evento”, concluyó.
