Los pinareños condenan la aplicación del título III de la ley Helms-Burtonque atenta contra el desarrollo y la seguridad nacional
Cuando el secretario del Departamento de Estado, Mike Pompeo, anunciaba el pasado 17 de abril que, por primera vez desde hace dos décadas, su gobierno eliminaría la suspensión del título III de la ley Helms-Burton, iniciaba un nuevo ataque del gobierno de los Estados Unidos contra la soberanía y los derechos del pueblo de Cuba.
Y es que, según lo que plantea esta irracional e injerencista política, los reclamantes de propiedades nacionalizadas o expropiadas en Cuba deben ser protegidos, para lo cual establece normas que incluyen la posibilidad de demandar ante tribunales estadounidenses a entidades que, supuestamente, “trafiquen” con esas propiedades.
“Esto solo refuerza lo que viene haciendo el Gobierno de Estados Unidos para destruir la Revolución, Yo como pinareño considero que tenemos que estar muy bien convencidos ideológicamente para asumir y enfrentar cualquiera de las medidas que sea”, asegura el dirigente cederista Ovidio Miranda Rodríguez.
“Y sería muy feo y doloroso, que de la nada viniera alguien que se cree con derechos a arrebatarnos algo que ya no les pertenece, porque Estados Unidos no puede pensar que Cuba es de ellos, Cuba es de los cubanos”, asevera la economista María Rosa Moreno.
“Tenemos que enfrentar con la valentía que nos enseñó Fidel, como ha sabido continuar Raúl y Díaz-Canel, y como ha respaldado la gran mayoría de los cubanos a esta Revolución, no le tememos, triunfaremos una vez más”, enfatiza el especialista comercial, José Luis Paulín.
De manera que, si se aplica esta injusta política, cualquier cubano podría presenciar cómo se presentan demandas por la propiedad de la vivienda que ocupan, el centro de trabajo donde laboran, la escuela a la que asisten sus hijos, el policlínico donde reciben atención médica, los terrenos sobre los que se edifican sus barrios.
Asimismo, es fácil de apreciar la pretensión de usurparnos la riqueza del país, y en general, las bases sobre las que se desarrolla nuestra economía.
“No solo van a afectar las relaciones económicas que tienen con nuestro país, sino también con los demás países que tenemos hoy vínculos económicos, y además de eso además quieren arrebatarnos lugares de importancia social para nosotros, como sitios donde hoy existen escuelas, círculos infantiles, nuestras viviendas, y no lo permitiremos”, plantea la joven Osmary García.
“Es una afectación muy grande para nuestro proceso económico, y pone de manifiesto una vez más el carácter injerencista de la política de los Estados Unidos hacia Cuba, que por supuesto, no tiene nada que ver con nuestro proceso socialista, por el que estamos luchando día a día. Yo no pudiera ni imaginar, por ejemplo, que mis hijos pudieran llegarse a quedar sin una escuela, sin el círculo, sería devastador”, comenta la maestra Virginia Cruz.
“Así están demostrando el espíritu criminal del gobierno estadounidense, que ni el propio pueblo norteamericano lo aprueba pero estamos dispuestos a pelear y a vencer. Tal y como hemos hecho en estos 60 años de Revolución”, ratifica el campesino José Alberto Junco.
Tal y como asegurara nuestro presidente en su cuenta de Twitter, “El título III no es peor que el I ni el II, que están en la cartera de acciones contra todo el pueblo de Cuba. Nadie va a arrebatarnos, ni por la seducción ni por la fuerza, “la Patria que los padres nos ganaron de pie”. Los cubanos no nos rendimos ni aceptamos leyes sobre nuestros destinos que estén fuera de la Constitución. Cuba confía en sus fuerzas y en nuestra dignidad.
Y ese, precisamente, es el sentimiento que hoy mueve a todos los pinareños, el deseo de defender nuestras conquistas, la voluntad de resistir todas las agresiones, la convicción de mantener nuestra soberanía.
Ciertamente, la Ley Helms-Burton se erige hoy como el instrumento fundamental de la Casa Blanca contra nuestro país, y constituye el principal obstáculo que impide una relación normal entre ambas naciones.
No obstante, tal y como dijera nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, Frente a un bloqueo reforzado con leyes como la Helms Burton y otras medidas, no quebrantaron al pueblo cubano, y ocurrió lo que parecía imposible, resistimos, Algo que está en la sangre y en las tradiciones de los patriotas cubanos.