La huella dejada por Fidel en el extremo más occidental del país perdura hasta nuestros días como incentivo para continuar su obra.
El líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz, hizo acto de presencia a lo largo y ancho de la geografía nacional. Sandino formó parte de ello y fueron numerosas las ocasiones en que contamos con su figura.
A tres meses del triunfo revolucionario de enero de 1959, específicamente el Primero de Marzo, los sandinenses iniciaron una nueva etapa que marcaría sus vidas. Fue el poblado de Las Martinas el escenario donde los campesinos pasaron a ser dueños de sus tierras. El hecho también tuvo un significado especial y lo constituyó la presencia, por primera vez del Comandante en Jefe.
A partir de entonces en más de 10 ocasiones, sus pasos tomaron el camino hacia el municipio más occidental.
La península de Guanahacabibes, la base de San Julian, las ESBEC Comandante Pinares y Benito Juárez y el establecimiento pesquero Valentín Valdés de Cortés fueron lugares en los que la presencia del máximo líder fue todo un acontecimiento.
Reconfortante resultó su llegada el 13 de septiembre de 2004 cuando el territorio estaba siendo amenazado por el huracán Ivan. Un mes después visitó el campamento donde se alojaban los colaboradores venezolanos que apoyaban la construcción de La Villa Bolívar.
Al año siguiente, específicamente el 21 de agosto de 2005, su estancia en Sandino marcaría un hecho histórico a nivel mundial, esta vez estuvo acompañado por el comandante Hugo Rafael Chávez Frías en la realización del Aló Presidente 231.
La huella dejada por Fidel en el extremo más occidental del país perdura hasta nuestros días como incentivo para continuar su obra.
Por
Yuleidy Ramos Martín –