Cada año Cuba conmemora la fecha del 27 de noviembre como día de Duelo Nacional, en memoria a los jóvenes fusilados injustamente
Quién no siente tristeza de llanto cuando apegado a la historia conoce sucesos horrendos del colonialismo español. Desde tiempos inmemoriales los cubanos enlutaron ante vilezas de los gobernantes de turno que mancillaban el apego a sus raíces y el amor por su tierra. España imponía su autoridad a costa de lo que fuera y la crueldad arremetía ante muchos inocentes .
No importaba la verdad , solo necesitaban dar un escarmiento ejemplar ante el desarrollo insurreccional que se gestaba. Sin embargo, tanto el abominable crimen, como el inconcebible proceso judicial que lo precedió, contribuyeron a fortalecer el sentimiento independentista de los cubanos.
Era la tarde del viernes , 24 de noviembre estudiantes del primer curso de medicina esperaban la llegada del profesor , ante la demora de este, asistieron a prácticas de disección, después unos visitaron el cementerio y recorrieron sus patios , otros anduvieron en la plaza ubicada al frente de este, un joven estudiante de 16 años tomó una flor que estaba delante de las oficinas del cementerio. El vigilante los acusó falsamente de haber descompuesto sus siembras y rayado el cristal que cubría el nicho donde reposaban los restos de Gonzalo Castañón. El 27 de noviembre de 1871 fueron fusilados injustamente los ocho estudiantes de medicina.
Todavía hoy al acercarse la fecha vuelvo a hojear páginas para comprender lo incomprensible y no puedo.Mis ojos recorren escritos de los momentos antes, cuando en la capilla, habían dejado sus últimos mensajes, tanto a familiares como a amigos. Notas breves, pero no por ello menos desgarradoras: Eladio solicitaba a Cerra que, como prueba de amistad, conservara un pañuelo en posesión de Domínguez y que diera a éste el que le acompañaba. Anacleto pedía que padres y hermanos se consolaran pronto y entregaran a Lola su sortija y leontina para que siempre se acordara de él. Alonso reiteraba a los suyos un querer entrañable y la fe de ver a los padres en la gloria. Pascual decía a Tula nunca haber creído verse en un caso así, porque había sido hombre de orden. Ángel, en el adiós definitivo, afirmaba: muero inocente, me he confesado.
Este hecho mostró la opresión imperante en el país por lo que la situación exigía actividades redentoras. Así el pavoroso crimen perpetrado por el dominio español azuzó la lucha por la libertad.
Cada año Cuba conmemora la fecha del 27 de noviembre como día de Duelo Nacional, en memoria a los jóvenes fusilados injustamente, erigió además un Monumento a la salida del Túnel, a la izquierda del Malecón habanero.
La lucha por la libertad no fue en vano, hechos como ese nos dan fuerzas para seguir adelante y mantener nuestras conquistas.
Raisa Díaz Miranda