Calor sofocante en mayo, ¿preludio de julio y agosto?
En el transcurso de la segunda decena de mayo se han registrado notables valores de temperatura máxima en numerosas localidades del archipiélago cubano, de los cuales alrededor de 20 constituyen récords para el quinto mes del calendario
En el transcurso de la segunda decena de mayo se han registrado notables valores de temperatura máxima en numerosas localidades del archipiélago cubano, de los cuales alrededor de 20 constituyen récords para el quinto mes del calendario.
Dentro de los reportes significativos están los de 38,2 grados Celsius en Sagua la Grande, Villa Clara; 38,1 en la ciudad de Las Tunas y en Santo Domingo, también en el territorio villaclareño; 37,9 en Velasco, Holguín; 37,8 en Santa Lucía, Pinar del Río, y 37,2 en la capitalina estación meteorológica de Casablanca.
Consultado sobre las causas de tan significativa elevación de las temperaturas máximas, el doctor en Ciencias Meteorológicas Ramón Pérez Suárez, investigador del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, precisó a este rotativo que ello obedece a la marcada influencia de las altas presiones en los diferentes niveles de la atmósfera, que imponen una masa de aire muy cálida y seca, inhibiendo, casi de manera total, la ocurrencia de precipitaciones, unido a la intensa radiación solar asociada a la poca nubosidad, y a la debilidad de los vientos (en los últimos días predomina un flujo muy cálido del sur).
Según subrayó el especialista, el calor sofocante que por estos días agobia a los cubanos no es necesariamente un preludio de lo que puede suceder en junio, julio y agosto, pues ello depende de la repetición de esas condiciones meteorológicas muy específicas.
Así, por ejemplo, la perspectiva climática elaborada por el Centro del Clima para el periodo mayo-octubre plantea que las precipitaciones tendrán un comportamiento favorable de manera general en todo el país, y ese es un factor que limita, en buena medida, la ocurrencia de temperaturas máximas tan extremas, indicó el doctor Ramón Pérez.
Pese a los augurios de ser lluvioso, el ya cercano verano también será cálido (las predicciones sugieren temperaturas máximas por encima del promedio histórico en junio, julio y agosto), aunque quizá no tanto como el de 2023, el más caliente de la historia en la Mayor de las Antillas, aseveró.