Cuánta hidalguía para Camilo el luchador incansable que formó parte de los expedicionarios del Granma y uno de los pilares fundamentales de la gesta armada
Sandino -Fue su sonrisa una luz que iluminó años de lucha. La jovialidad abrigó el temple de sus compañeros de lucha. El eco de su palabra reverdecía cada pedazo de tierra y es que su entrañable osadía de revolucionario consecuente cautivaba a quien lo seguía.
El 6 de febrero de 1932 abriría sus ojos a la vida, quien más tarde resultaría esencial en la lucha guerrillera.
A pesar de su humilde procedencia, ganaba amigos por doquier, la franqueza de su carácter, la justicia de su proceder iban formando al joven que no ponía reparos en trabajar como aprendiz de sastre para ayudar a su familia.
Cruentos momentos solo acentuaron su amor a las causas nobles , su acción guerrillera socavó disímiles maniobras enemigas . Llevaba la estirpe de los que pelean por la justicia y la razón.
Cómo suponía la rebeldía del cubano al defender la patria y la libertad, fueron sus sentimientos abono para la causa revolucionaria y sus ideales objetivos supremos en la batalla libertaria.
No hubo denuedo mayor como cuando expresó que esos que luchan, no importa dónde, son nuestros hermanos.
Un hombre de pueblo, camarada de la Sierra y el Llano, junto al Che , compañero de cien batallas. Forjó la grandeza de su tropa en total sacrificio, hizo del más humilde el más aguerrido, del más leal el mejor combatiente, del más justo, un gran revolucionario.
El valor nutre a los hombres, las causas justas los hacen fuertes y aguerridos, enaltecerlos contribuye a seguir su ejemplo y quien mejor que su compañero de batalla , el guerrillero heroico para asegurar que fue el hombre de confianza de Fidel en los momentos difíciles de la guerra .
Cuánta hidalguía para el luchador incansable que formó parte de los expedicionarios del Yate Granma y constituyó uno de los pilares fundamentales de la gesta armada contra la tiranía de batista.
Camilo Cienfuegos Gorriarán, el señor de la vanguardia.
Todavía hoy lágrimas de dolor pululan en los ojos de los cubanos. Nadie volvió a verlo pero cada 28 de octubre cientos de flores surcan el mar bravío en homenaje al excelso guerrillero.
Hoy su imagen brilla en todo su esplendor, y como coraza ferviente nos acompaña hacia el porvenir. Sí … en el pueblo hay muchos Camilos.
Raisa Díaz Miranda
Sandinenses visten el mar de flores para el Señor de la Vanguardia
