Lograr la armonía milimétrica de varias voces al cantar no es algo que se materializa de un día para otro, al contrario, lleva mucho ensayo y rigor en el empeño.
De ahí que establecerse de forma permanente con los mismos interpretes suele ser importante garantía para asumir presentaciones, grabaciones, cambios o ampliación de repertorios, en fin, todo lo que vaya apareciendo en el camino de una agrupación profesional.
Pero, ¿qué sucede cuando por una u otra razón alguien decide no continuar? ¿Qué vacío se crea? ¿Cómo se puede limar tal percance?
La agrupación pinareña “Vocal Universo” pudiera abundar sobre ello, sobre todo su directora Jacqueline Ramírez Torres, quien a la par de la presencia de la COVID-19 y todo lo que la pandemia impuso, debió asumir también una renovación en el proyecto artístico que dirige.
“A mediados de mayo tuvimos la salida de dos de las muchachas del cuarteto y, prácticamente quince días después, ya teníamos nuevas chicas, con las que hemos comenzado a trabajar.
“Como pueden imaginarse es un trabajo muy difícil, muy arduo comenzar desde cero. Pero afortunadamente han sido muchachas muy receptivas, que trabajan muy bien, que son músicos y que han acogido realmente con mucha energía todo lo que estamos haciendo para poder llegar al mismo nivel en que estábamos antes”.
Ello sin lugar a dudas se verá favorecido por el rigor de los ensayos que suele ser alto en Vocal Universo.
“El hecho de comenzar desde cero ha llevado como resultado que hay que ensayar diariamente con todas las medidas higiénicas que están dictadas por nuestro sistema de salud, cuidando mucho la salud de ellas y de cada familia, incluyendo los fines de semana también para poder, no solo alcanzar el nivel del que hablaba, sino incluso superarlo para llegar a metas más altas”.
Satisface encontrarse con creadores establecidos que no desmayen e incluso tracen estrategias, para poner el medidor un poco más alto, sobre todo si advierten que tienen las posibilidades para crecerse:
“He movido mucho el repertorio, estamos haciendo cosas que nunca habíamos hecho, que son, incluso, sueños del inicio, del año 97 cuando comenzamos, nunca habíamos llegado a ese nivel y estamos moviendo el repertorio por otros caminos y con otras posibilidades.
“Ademas las muchachas que entran también son instrumentistas y entonces podemos hacer muchísimas cosas que van a satisfacer a nuestro público”.
Saber esto es estimulante y más si Jacqueline afirma que en estos momentos Vocal Universo está listo para aceptar cualquier propuesta de trabajo. De hecho, algunos videos no profesionales colocados en redes sociales dan cuenta de todo lo antes referido, mientras complace que estén experimentando una saludable regeneración.