Contra los propósitos de desestabilización que nos quieren imponer desde una matriz mediática, los trabajadores cubanos y el movimiento sindical esgrimiremos nuestras armas más poderosas: la unidad y el patriotismo
Ante la nueva escalada de las campañas subversivas contra la Revolución, la Central de Trabajadores de Cuba hizo saber este lunes, mediante una declaración, la posición intransigente y de rechazo del proletariado nacional, contra las más recientes maniobras orquestadas por «operadores políticos internos, conducidos y alentados desde el exterior», que «anuncian la intención de realizar una marcha que han presentado como pacífica y lícita, invocando la Constitución».
En referencia al propio articulado de la Carta Magna, la CTC recordó que una actuación legal no puede vulnerar la paz ciudadana ni estimular la reversión del orden establecido, o lesionar los derechos de otras personas, afectar la seguridad colectiva, el bienestar general, el orden público, y siempre debe realizarse bajo el respeto a las leyes.
Contrario a eso, apuntó que los objetivos mal disimulados de la escaramuza mercenaria son provocar un cambio del sistema político en Cuba y la vuelta al capitalismo; y argumentó cómo lo demuestra «el apoyo decidido, mediante una avalancha de mensajes en redes sociales, de elementos que desde el exterior vociferan en favor de una intervención militar de Estados Unidos, de connotados terroristas, de personeros de la contrarrevolución en la Florida y hasta de los restos de la derrotada brigada mercenaria 2506».
Frente a tales agresiones, reafirmó que «los trabajadores cubanos, unidos en torno a la Central de Trabajadores y a los sindicatos, que avanzamos en la construcción de la nueva sociedad y en la actualización del modelo económico para edificar un país mejor, rechazamos enérgicamente a quienes promueven actos desestabilizadores. Estamos convencidos de que ninguna provocación logrará desmoralizar ni amedrentar a quienes aquí luchamos por el presente y el futuro de la nación».
La declaración dejó claro que el movimiento sindical cubano se movilizará junto a todo el pueblo contra los que se empeñan en arrebatarnos nuestra independencia y soberanía y las conquistas logradas con el sacrificio colectivo, y en ese ejercicio de legítima defensa «esgrimiremos nuestras armas más poderosas: la unidad y el patriotismo».