La sonrisa que dibuja su cara cuando ha sido complacido satisface a todos en casa, por eso entre mimos, abrazos y cariños crece fuerte y virtuoso, sano y feliz
La sonrisa que dibuja su cara cuando ha sido complacido satisface a todos en casa, por eso entre mimos, abrazos y cariños crece fuerte y virtuoso, sano y feliz, cuanta ternura puede apreciarse en sus ojos, en su inocencia, nada lo atiborra más que extrañar a mamá o no poder jugar con otros de su edad.