El bloqueo se mantiene y quizá se mantenga por muchos años, pero si bien hemos llegado hasta hoy, no es menos cierto que podemos seguir adelante
Sandino -EL boqueo comercial , económico y financiero impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica a nuestro país es una política absurda que dura más de 60 años y cuyo objetivo fundamental es aplastar al país y hacer fracasar el proyecto social que llevemos adelante que está ligado de manera directa con la decisión de mantener la libertad, la independencia y la soberanía, algo que no nos perdonan los gobernantes yanquis y sus secuaces de aquí y de allá. .
No son pocos los esfuerzos que dedica el propio gobierno yanqui para hacer creer que el bloqueo es cosa del pasado y que su incidencia sobre nuestra realidad es mínima cuando lo cierto es que la verdad es bien distinta y de ello dan fe hechos que acontecen a diario como el caso de bancos y empresas que son multadas con sumas millonarias por realizar transacciones con Cuba lo cual implica la violación de la conocida ley de comercio con el enemigo. A lo anterior se suma que hay conciencia a escala mundial de que el bloqueo se mantiene y es contrario a las más elementales leyes que rigen las relaciones internacionales y por eso la inmensa mayoría de los gobiernos del planeta respaldan los justos reclamos de Cuba en relación con esta problemática.
Es una realidad que los cubanos de estos tiempos, nacidos con el bloqueo en ocasiones no percibimos su existencia aunque sufrimos sus consecuencias, algo que parece contradictorio o inexplicable pero que se fundamenta, entre otras razones porque el bloqueo tiene expresiones prácticas que hemos aprendido a sortear con iniciativas creadoras e inteligencia colectiva, a lo que se suman los esfuerzos realizados por el gobierno que impiden que nos demos cuenta de su alcance, y eso puede resultar nocivo, como nocivo es que echemos las culpas al bloqueo de cuestiones que son el fruto de la ineficiencia o la irresponsabilidad.
No por gusto el nuestros máximos dirigentes se refieren a la corrupción, las ilegalidades y los delitos que hacen más daño al bloqueo y que por tal motivo debemos enfrentarlos de manera resuelta.
El bloqueo está ahí, se mantiene y quizá se mantenga por muchos años, pero si bien hemos llegado hasta hoy, no es menos cierto que podemos seguir adelante por la senda de la victoria, ese es el reto.
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Bloqueo de Estados Unidos contra Cuba: mentiras y verdades de un genocidio
Noemí Balmaseda Arvelay
