Sandino en camino hacia el autoabastecimiento local
Muchos años después de discutirse el asunto hay algo que para los sandinenses queda claro: el autoabastecimiento local sigue siendo una asignatura pendiente.
Sandino – Muchos años después de discutirse el asunto hay algo que para los sandinenses queda claro: el autoabastecimiento local sigue siendo una asignatura pendiente.
Si el concepto de autoabastecimiento entendido como acción y efecto de autoabastecerse implica proporcionarse uno mismo lo necesario sin necesidad de recurrir a terceros, entonces ¿está bien el autoabastecimiento en este territorio?
A nuestro juicio, como hemos señalado en otras ocasiones, es un propósito en el que se ha insistido pero no se ha cumplido.
Sandino cerró el año 2020 con 22 libras de viandas, granos, hortalizas y frutales por habitantes, de las 30 libras percápitas que exige el programa nacional de autoabastecimiento municipal.
En el mes de enero las estadísticas revelan 20.17 libras percápitas y en lo que va de febrero 10.2.
Por todas estas razones consideramos necesario, pertinente y urgente la reflexión que a partir de estos resultados, nos permita proponernos alcanzar la anhelada meta en el año.
Este gran empeño, está en relacionar producción, rendimientos y calidad con demanda y satisfacción de modo que haya un equilibrio, hoy absolutamente necesario.
El municipio dará un salto luego de lograr incrementos en la producción, la productividad y la eficiencia a corto y mediano plazos, para lo cual hay muchas cosas por instrumentar aún.
Ahora mismo los surtidos en mercados y puntos de venta muestran un comportamiento favorable y los propios directivos empiezan a reconocerlo.
Para muchos la Campaña de Frío es decisiva para materializar los nuevos compromidos productivos expresados en una mejoría gradual de los abastecimientos a los mercados y placitas del territorio.
Pero en general, con la certeza de que es necesario mantener el vínculo permanente de los directivos con las estructuras de base.
Esta última idea contribuye a controlar y exiger por el cumplimiento de los planes previstos y con ello asegurar la alimentación del pueblo.
Cuando algunos le planteaban a Rachel Álvarez González presidenta del Consejo de Defensa municipal, cifras nada atractivas, ella le respondía que en el mes de febrero la Agricultura con todo el sistema, debía concluir con al menos 25 libras percápitas.
En ese ambiente de laboriosidad no exento de dificultades hallarán la necesaria riqueza de ideas para cumplir con el autoabastecimiento municipal como garantía para asegurar los alimentos que necesita la población.
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