Cada 8 de octubre conmemoramos un aniversario más de la desaparición física de uno de los más grandes hombres que conoce la historia de Cuba: Ernesto Che Guevara.
Cada 8 de octubre conmemoramos un aniversario más de la desaparición física de uno de los más grandes hombres que conoce la historia de Cuba: Ernesto Che Guevara.
En su familia estaban las raíces de sus valores y virtudes. Las cuales nos sirven de orientación y estímulo al desarrollo de la educación y la política cubanas en nuestros tiempos.
La originalidad del Che siempre estuvo en que, inspirado en la herencia espiritual de nuestra América, asumió el pensamiento de Marx a partir de un compromiso ético. Se planteó la posibilidad de emplear los factores subjetivos para incentivar y orientar la acción revolucionaria de las masas y la sociedad.
Lo primero era su sentido heroico de la vida y su voluntad dispuesta al sacrificio útil a favor de la humanidad.
Lo distinguió la esencia de la vocación latinoamericana por lo heroico y su decisión de pelear por un objetivo trascendente.
El propósito irrenunciable de que Cuba fuera independiente de los Estados Unidos, y de que era parte integral de nuestra América, lo poseía de manera radical, en su tiempo.
Alcanzó timbre de gloria que lo distingue como ciudadano de este país y de América. Lo presenta como paradigma para todas las generaciones de revolucionarios cubanos.
En las entrañas de su ejemplo se gesta el espíritu victorioso de sus ideas. Con su aliento y sabiduría venceremos cualquier desafío, El Che es símbolo que los cubanos guardamos celosamente como un patrimonio esencial de la nación. La historia patria se construye con la luz de los gigantes.