Cuba, ejemplo de la investigación biotecnológica en la salud
El grupo empresarial BioCubaFarma tiene hoy 393 proyectos de investigación y desarrollo, de los cuales 101 son biotecnológicos, y de estos un gran porcentaje se concentran en la oncología; en concordancia con las tendencias de la biotecnología mundial
El grupo empresarial BioCubaFarma tiene hoy 393 proyectos de investigación y desarrollo, de los cuales 101 son biotecnológicos, y de estos un gran porcentaje se concentran en la oncología; en concordancia con las tendencias de la biotecnología mundial.
De los 101 proyectos, 76 son innovadores y de patente cubana, y el 26 % de los mismos primeros en su clase, lo cual significa que el mecanismo que actúa en ellos no está presente en otros medicamentos. Se concentran en su mayoría en el cáncer y los desórdenes neurológicos, expuso el académico de mérito de la Academia de Ciencias de Cuba, Rolando Pérez Rodríguez, durante la presentación de la ponencia «Las investigaciones biotecnológicas en la Salud: Actualización, retos y oportunidades en la integración en América Latina y el Caribe», en la más reciente reunión de la Comisión de Salud del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino).
BioCubaFarma, industria de excelencia
Pérez Rodríguez destacó la experiencia de Cuba en esta área y calificó a BioCubaFarma como una industria de excelencia que tributa al Sistema Nacional de Salud. Asimismo, sostuvo que el reconocimiento a la biotecnología cubana desde los años 80, cuando despuntó bajo el empuje de Fidel, se debe a la idea que ha defendido de trabajar en ciclo cerrado: no solo la investigación, sino convertir los descubrimientos en productos de impacto para el sistema de salud.
«El motor de la estrategia de desarrollo científico de nuestra industria son los principales problemas de salud de la población cubana», enfatizó el académico, quien refirió que se trabaja de manera estrecha con el Ministerio de Salud en áreas como la epidemiología, promoción, diagnóstico temprano, especializado y terapéutica, para dar respuesta a programas integrales dirigidos a enfermedades como el cáncer, las crónicas no transmisibles, hereditarias; la detección de malformaciones congénitas, y la prevención de enfermedades infecciosas, entre otras.
El experto destacó la transferencia tecnológica que como parte de la cooperación sur-sur se ha impulsado desde la industria biofarmacéutica cubana en países como Brasil, Venezuela, Vietnam, China, Argelia, India, Irán y Sudáfrica.