Mientras Pinar del Río transita por su peor escenario epidemiológico debido al sostenido aumento de casos de COVID-19, la vacuna cubana Abdala llega a nuevos brazos en toda la provincia, esta vez a pacientes cardiópatas, diabéticos y obesos mórbidos mayores de 19 años.
En Sandino, municipio enclavado en el extremo más occidental de Cuba, Juan Carlos Martínez Cruz, uno de los incluidos en ese grupo de riesgo, aseguró tras recibir la primera dosis que el inmunógeno significa soberanía y Revolución.
Abdala tratará de apaciguar el actual pico de la pandemia y de protegernos en este difícil momento; pero sin dudas depende de cada uno mantener la disciplina para evitar el contagio, precisó.
Por su parte, la anciana Teresa Valdés, de ese territorio, manifestó su fe en la ciencia cubana, la cual apuesta por la vida de cada cubano más allá de obstáculos económicos.
Desde San Juan y Martínez las redes sociales también se hicieron eco del comienzo del ciclo de 0-14-28 días para más de tres mil personas; una noticia que ha sido bien acogida sobre todo por las jornadas de elevados casos en Vueltabajo.
Tal es así que en los últimos 15 días se reportan 14 mil 275 positivos, una cifra que confirma la urgencia de actuar en consonancia con este desfavorable contexto, principalmente debido a la presencia de la cepa Delta en la provincia y la circulación del virus SARS CoV2 en todos los municipios.
La doctora Liliam León, subdirectora general de Salud Pública, afirmó a la prensa que los consultorios del médico y la enfermera de la familia constituyen los sitios de vacunación seleccionados para la administración del producto a pobladores sin criterios médicos de exclusión, como pueden ser personas positivas, convalecientes de la enfermedad, alérgicas al tiomersal, entre otros.
Detalló que más adelante se ampliará la inmunización a otros grupos de riesgo como los mayores de 60 años que no presentan las patologías incluidas en esta ocasión.
Hoy finalizó la aplicación de la tercera dosis en el área de salud Hermanos Cruz, del municipio cabecera; en tanto avanza la vacunación en el resto de las áreas y a embarazadas y puérperas de toda la provincia.
Asimismo, ya completaron el ciclo en otros grupos de riesgo, como son los nefrópatas y los choferes que los transportan, pacientes de los hogares de ancianos Luz Zaldívar y Carlos Castellanos y del hospital psiquiátrico Isidro de Armas.
Desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), Abdala constituye la primera vacuna anti-COVID-19 de Latinoamérica y una de las tres de las cuales dispone Cuba para hacer frente a la pandemia.
Sin dudas, un reto para el sistema sanitario a todos los niveles, de ahí que regresaran 35 profesionales pinareños de la brigada Henry Reeve que durante más de un mes trabajaron en Matanzas, y ahora refuerzan la atención médica en el territorio en diferentes instituciones.
Un binomio necesario: prevención y responsabilidad ante la COVID-19
Abdala en hombros de sandinenses vulnerables