En el círculo infantil Amanecer de Octubre distingue esa disposición por mantener la limpieza de las áreas verdes que renace cada día en condiciones de escasez de recursos para lograrlo
El círculo infantil Amanecer de Octubre exhibe con orgullo un ambiente donde los niños pueden desarrollar habilidades en correspondencia con su edad.
La consolidación de un entorno sano y saludable constituye un éxito indiscutible de la Revolución Cubana. La idea de aprovechar cada espacio en función de la producción de alimentos le implanta el marcapasos de los nuevos tiempos a este centro educacional.
Son solo parte de las realizaciones que la pupila cotidiana no siempre alcanza a ver o a valorar, bajo el prisma de la rutina diaria. Nada de esto es exclusividad. Hay montones de ejemplos similares, pero aquí distingue esa disposición por mantener la limpieza de las áreas verdes que nace y renace cada día en condiciones de escasez de recursos para lograrlo.
Asombra la limpieza e higiene que transpira la instalación, que pareciera avivarse con esas esperanzas que por momentos no encuentras en casa. Como muchos, Yohanis Lugo Paz, administradora del círculo Amanecer de Octubre, opina que es importante que reine la laboriosidad, el culto al detalle. Y es que busca los mecanismos para demostrar la satisfacción de niños y trabajadores.
Tiene que ver mucho con la dedicación y entrega de Antonio Crespo como jardinero, hay que decir que, como norma, se ha mantenido a pesar de todas las dificultades de estos años.
Entre otras buenas prácticas, este centro se ha enfocado en la Ley de Seguridad y Soberanía Alimentaria Nutricional con tal ímpetu que garantizan la más beneficiosa complementación productiva.
Precisamente, el diseño original quiso recrear un jardín y lo conservan. Además de las plantas ornamentales hay medicinales. Una buena parte del terreno lo emplean en el cultivo del plátano y boniato con la aspiración de sembrar yuca en lo adelante.
Son ocupaciones importantes con resultados en la práctica. Todos aquí conservan y cuidan lo que con tanto amor disfrutan y eso enorgullece aún más a quienes ven en este empeño una cuestión de estrategia: sacarle el fruto a un pequeño espacio, el cual nunca le rechaza la mano y que hoy agradece tanto.
Lo que hacen es sencillamente aportar para recibir un producto sano mientras tejen su alianza con el entorno urbano en Sandino.
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