En el estadio Capitán San Luis se preparan los jugadores con vista a la venidera Serie Nacional de Béisbol. Las capacidades físicas suben y los entrenamientos marchan bien, según los técnicos encargados.
Ya están todos los atletas y la motivación es elevada, la alegría de los peloteros es vital para la asimilación de cargas, nos refiere el psicólogo del conjunto Reinier Acosta Cruz.
José Manuel Cortina es uno de los encargados de trabajar en una de la modalidades que se aplica aquí, la práctica individualizada con un grupo de lanzadores que necesitan capacidades de entrenamientos distintas.
Cortina asegura que no es fácil en las condiciones actuales la práctica, y que depende de muchos factores, pero el deseo está y la calidad de este grupo es alta, de ahí que el trabajo fluya sin otras complicaciones.
Arturo Echevarría es el preparador físico y en esta primera etapa tiene bajos sus órdenes a más de 20 jugadores.
Dinámicas de carrera en 60 yardas, trabajo netamente aeróbico y prácticas de bateo, son acciones para realizar un diagnóstico inicial y según el entrenador, los resultados son muy alentadores.
Pinar del Río busca mejorar la historia de la pasada edición, para ello se ha puesto todo el empeño en estas prácticas que tendrán una duración de 11 semanas en el coloso de vueltabajo. Aquí hay aires de fiesta, desde la música de Allan George, hasta las meriendas del grupo de aseguramiento, logran la armonía.
Todos son una gran familia, la del béisbol pinareño, que para la 61 Serie Nacional apuesta por devolver la alegría a un pueblo, que después de vencer la pandemia de la COVID-19 debe volver al graderío.