El Proyecto de Ley de Símbolos Nacionales concluyó un proceso de amplios, exhaustivos y aportadores análisis con diputados, invitados y especialistas de organismos competentes
La Habana, Cuba. – Más allá de flexibilizar usos y modos de confeccionar los símbolos, lo más trascendente está en la educación sobre el respeto que merecen, porque en ellos está, justamente, nuestra historia.
Así valora la vicepresidenta del Parlamento, Ana María Mari Machado, el Proyecto de Ley de Símbolos Nacionales, que del 27 de marzo al 3 de abril último vivió un proceso de amplios, exhaustivos y aportadores análisis con diputados, invitados y especialistas de organismos competentes.
Mari Machado destaca la importancia de esos debates, reflejo claro de la participación ciudadana y de cómo pueden contribuir a la educación cívica y jurídica de los ciudadanos.
La propuesta de Símbolos Nacionales -y así lo precisa a Radio Reloj la vicetitular del Parlamento- ratifica una vez más que en el ejercicio legislativo en Cuba el resultado final de cada proceso es fruto de la colectividad.
Participación comprometida
La vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ana María Mari Machado señaló que a las sesiones conjuntas que tuvieron lugar con los diputados para analizar el Proyecto de Ley de Símbolos Nacionales se adicionan las opiniones de los ciudadanos vía postal o correo electrónico.
Todos esos criterios -agrega- resultarán sin duda en un texto más enriquecido y completo que el inicial, fraguado desde el consenso parlamentario.
Añade que el debate no está acabado, pues se siguen procesando los comentarios de la población, porque -significó- a ese modelo de participación comprometida, de intercambio profundo, tal como ocurrió con la nueva Carta Magna, debemos aspirar con todas las leyes que aprobemos.
Mari Machado concluye con un llamado a cumplir todo cuanto legislemos y a respetar nuestra bandera, escudo e himno, en genuino reflejo de cubanía y patriotismo.