Las acciones de prevención y control incluyen visitas a las viviendas durante 22 días, lo que posibilita destruir focos de mosquitos Aedes aegypti y hacerle un llamado al morador sobre el autofocal y su importancia
Unas seis rutas de trabajo con 189 larvitrampas facilitan la labor de los trabajadores de la Campaña Antivectorial en medio de un panorama epidemiológico cada vez más complejo en Sandino.
Los focos detectados revelan una mayor incidencia en los hogares y centros de trabajo, informó Alina González Valdés, trabajadora del Departamento de Vectores, radicado en el policlínico Ernesto Che Guevara de la ciudad cabecera.
De acuerdo con el programa establecido, las acciones de prevención y control incluyen visitas a las viviendas durante 22 días, lo que posibilita destruir focos de mosquitos Aedes aegypti y hacerle un llamado al morador sobre el autofocal y su importancia.
También se visitan todos los pacientes con síndrome febril inespecífico, a los cuales se les realiza un tratamiento adulticida a su vivienda y a las más cercanas a esta. Las restricciones están dadas por la falta de recursos materiales: combustible e insecticidas. A ello se une el déficit de personal para desempeñar la actividad, pues solo cuentan con cuatro operarios y tres supervisores que están en función de la tarea.
En lo que va de año preocupan los altos índices de focalidad, ya que desde enero hasta unos días antes de finalizar agosto el territorio contaba con 97 focos, cifra con tendencia a incrementar en este mes de septiembre. De ahí la necesidad de involucrar a la población en la transformación de los riesgos.