La construcción de viviendas en Sandino enfrenta dificultades por la escasez de materiales y la baja productividad. No obstante, el territorio busca incorporar nuevos actores para impulsar el programa
El programa de la vivienda continúa en marcha con incumplimientos del plan asignado para 2023 en Sandino.
En total son 106 viviendas, de ellas el plan estatal es de 27, una corresponde a la dinámica demográfica. Están involucrados el Ministerio de la Construcción (MICONS), el sector de la Agricultura y otros organismos. Por subsidios son 19 y por esfuerzo propio 60.
El plan al cierre del mes de octubre estuvo valorado en 87 viviendas, cuyo real fue de 41, comportándose al 47.1 por ciento. Una situación similar presentan las obras por subsidios y esfuerzo propio.
En este orden, el llamado está dirigido a incorporar nuevas fuerzas del sector estatal y no estatal a la construcción de la vivienda incluidas las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), la Agricultura, el grupo ganadero y otros más con el ánimo de impulsar la tarea en el territorio. Ello requiere una alta respondabilidad y un mayor compromiso en cuanto a la construcción de materiales con este fin, labor que dista mucho de las aspiraciones actuales.
Inciden la falta de áridos y los bajos resultados de elementos de pared, piso, techos de vigas y plaquetas para subsidios. De ahí la indicación de establecer en cada consejo popular un centro que garantice los materiales necesarios de forma que permita la construcción de al menos una vivienda diaria. A esto se suma la elaboración de ladrillos de barro sin resultados en el municipio, pese a profundos análisis en no pocos escenarios.
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