El Mundo le dice NO al Bloqueo y a las enmiendas de Trump
La Asamblea General de las Naciones Unidas le propinó este primero de noviembre una dura derrota diplomática a Washington al no aprobar sus ocho enmiendas anticubanas a la resolución «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, diseñadas a todas luces para romper el abrumador consenso mundial, y exigirle además la eliminación de la unilateral medida coercitiva, una reliquia de la Guerra Fría
Una contundente victoria logró hoy la Mayor de las Antillas en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que por 189 votos a favor, dos en contra y ninguna abstención aprobó la resolución «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba».
Por amplia mayoría las ocho enmiendas propuestas por el gobierno norteamericano al proyecto de resolución cubano fueron rechazadas.
«No hay peor ciego que el que no quiere ver», reza un refrán muy popular entre los cubanos, el cual se aplica a pie juntillas al presidente estadounidense Donald Trump, quien desde que tomó posesión del cargo el 20 de enero de 2017 ha hecho lo posible y lo imposible por desconocer la realidad de una Cuba independiente y soberana, y destruir a su Revolución.
No le bastó a Trump firmar el 16 de junio del pasado año el memorando que suprimió de forma unilateral la mayoría de los avances durante el mandato de su antecesor Barack Obama y derogar la directiva presidencial emitida por el gobierno anterior para la normalización de las relaciones bilaterales e instaurar una nueva con objetivos subversivos y desestabilizadores, que satisfacen los más bajos instintos de la reducida extrema derecha cubanoamericana de Miami.
No les bastó a las autoridades norteamericana inventar la insostenible patraña de los ataques acústicos contra diplomáticos estadounidenses en La Habana para retrotraer aún más los nexos bilaterales, tratar de dañar la imagen del país y el auge de su industria turística.
La comunidad internacional ha visto decepcionada cómo el régimen de Donald Trump ha reforzado las principales direcciones de esta guerra económica contra Cuba, manifestadas en mayores sanciones económicas y persecución a la actividad empresarial y a las transacciones financieras internacionales de la Isla, dañando las relaciones con terceras naciones y la cooperación mundial.
Sin embargo, la Asamblea General de las Naciones Unidas le propinó este primero de noviembre una dura derrota diplomática a Washington al no aprobar sus ocho enmiendas anticubanas a la resolución «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, diseñadas a todas luces para romper el abrumador consenso mundial, y exigirle además la eliminación de la unilateral medida coercitiva, una reliquia de la Guerra Fría.
Desde hace 27 años consecutivos, a partir de 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado con creciente mayoría la resolución cubana contra el bloqueo.
Los cubanos no somos un pueblo ingenuo y sabemos que a la administración Trump no le importa hacer el ridículo, quedar aislado y mucho menos acatar la exigencia de la Asamblea General. Pero aun así la votación de este jueves se erige en un fuerte castigo moral a tan inhumano proceder contra una pequeña nación que lucha a brazo partido por preservar su soberanía e independencia.
Cuba se mantiene firme en la denuncia internacional de este comportamiento incivilizado y cuenta para ello con la inmensa mayoría de la Humanidad. El muro del bloqueo finalmente caerá más temprano que tarde.