La industria biofarmacéutica nacional no ha podido ingresar unos cinco millones de dólares provenientes de diferentes países, debido al bloqueo económico estadounidense, situación que afecta los ciclos productivos, la contratación de materias primas y el pago a los proveedores
Tal cual lo han reconocido las propias autoridades de los sectores involucrados en la producción y adquisición de fármacos, la situación del suministro de medicamentos al Sistema Nacional de Salud es altamente compleja.
Actualmente, como se informó en el recién finalizado Periodo Ordinario de Sesiones del Parlamento cubano, existen 251 medicamentos en falta, tanto los fabricados nacionalmente como los importados, lo que representa el 40 % del cuadro básico.
Sin embargo, ni la industria biofarmacéutica nacional (responsable del 61 % de los medicamentos del cuadro básico) ni el Ministerio de Salud Pública (Minsap) ni entidades y organismos involucrados se han quedado «de brazos cruzados», y trabajan, constantemente, para superar las dificultades con el suministro de fármacos.
En la reciente cita parlamentaria, el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente del grupo empresarial BioCubaFarma, reiteró como causa principal del desabastecimiento la no disponibilidad de las materias primas y materiales necesarios para la producción (ocasionan el 94 % de las faltas en la actualidad); mientras que las paradas en las plantas de producción, por rotura y mantenimiento, representan solo el 6 % de las faltas.
Dentro de las causas que provocan las ausencias de materias primas y materiales –especificó el directivo–, se encuentran el no contar con el financiamiento necesario y oportuno para la adquisición, los problemas para el pago a los proveedores, debido a la negativa de los bancos de trabajar con Cuba; los proveedores habituales han dejado de suministrar por acciones del bloqueo económico estadounidense, y la existencia de déficit mundial de algunas materias primas y materiales de uso farmacéutico.
Como evidencia de las acciones e impacto de la guerra económica del Gobierno de ee. uu., expuso el doctor Martínez Díaz, la Isla recibió varios mensajes de negativas, retención de fondos o cese de operaciones de bancos extranjeros con la industria cubana, debido a la unilateral política de sanciones del imperialismo yanqui.
Denunció, al respecto, que cada vez se reducen más las posibilidades de utilizar vías bancarias para ingresar el dinero. Ejemplo de ello, dijo, es que actualmente hay unos cinco millones de dólares en diferentes países que no han podido ingresarse, situación que afecta los ciclos productivos, la contratación de materias primas y el pago a los proveedores.
No obstante el complejo contexto, resaltó Eduardo Martínez Díaz que la industria cuenta con un sistema de trabajo para el control estricto de todo el proceso de planificación, producción y distribución de los medicamentos, atendido desde la máxima dirección del país y de BioCubaFarma.
Acerca de las acciones para minimizar las afectaciones, el Presidente de BioCubaFarma ponderó el establecimiento de niveles de prioridad, a partir del impacto que tiene el medicamento en la salud de las personas, así como un plan para incrementar los ingresos por exportaciones y una estrategia financiera para minimizar los efectos del bloqueo.
También se refirió a la búsqueda permanente de nuevos proveedores, a la nivelación de los medicamentos entre las provincias e instituciones de Salud y de los recursos materiales entre las empresas para garantizar las producciones priorizadas, así como un plan de sustitución de importaciones.
Destacó el directivo que, aun en el difícil contexto que limita a la industria nacional, en el primer semestre de 2023 se fabricaron, por las diferentes formas farmacéuticas, más de 1 300 millones de unidades de productos, entre medicamentos e insumos de uso sanitario.
SITUACIÓN DE ALGUNOS MEDICAMENTOS
Por tipologías, detalló el doctor Eduardo Martínez Díaz que de los 12 medicamentos de tarjeta-control de mayor número de pacientes inscritos, al cierre del primer semestre terminaron afectados cinco: la fluticasona en aerosol quedó en el proceso de distribución; el dinitrato isosorbide de 10 mg y la metformina de 500 mg en tabletas se encontraban en producción; el enalapril de 20 mg en tabletas, afectado por falta de materia prima; y la warfarina de 2 mg en tabletas, en falta por rotura de equipamiento tecnológico.
El resto (hidroclorotiazida de 25 mg en tabletas, nifedipino de 10 mg en tabletas, amlodipino de 10 mg en tabletas, captopril de 25 mg en tabletas, salbutamol en aerosol, atenolol de 100 mg en tabletas y espironolactona de 25 mg en tabletas) se entregó sin dificultad.
En cuanto a los medicamentos oncológicos, precisó que este grupo presentó inestabilidad en las entregas durante el primer semestre.
Al cierre de junio quedaron establecidos 14 productos, y estaban afectados cinco de estos fármacos: cisplatino de 50 mg/ bulbo, carboplatino de 450 mg/ bulbo, vinblastina de 10 mg/ bulbo, paclitaxel de 300 mg/ bulbo y ácido zolendrónico de 4 mg/ bulbo.
De los analgésicos, puntualizó que se dispone de dipirona de 600 mg inyectable, mientras se encuentran afectados la dipirona de 500 mg en tabletas, aspirina de 500 mg en tabletas, y el paracetamol de 500 mg en tabletas (se financió y arriba al país, a finales de agosto, el principio activo para dos meses de cobertura).
Asimismo, de los fármacos para la insuficiencia cardíaca, que suministra BioCubaFarma al Sistema Nacional de Salud, se mantienen tres (digoxina en tabletas de 0,25 mg, en ámpulas de 0,5 mg y en gotas infantiles de 0,050 mg/ml) sin afectación en lo que va de año; y uno afectado (carvedilol de 6,25 mg en tabletas).
Acerca de los anticonceptivos hormonales, que estuvieron afectados durante el primer trimestre, indicó el directivo que se reanudó su producción, entregándose las tabletas de aminor, estracip y etinor; en tanto se encuentra en producción actualmente el trienor.
Sobre los medicamentos del Programa de Atención Materno-Infantil, precisó el doctor Martínez Díaz que, de los 59 que suministra BioCubaFarma, se encuentran afectados 14, siendo los más sensibles azitromicina, metronidazol, cotrimoxazol, amoxicilina oral y vancomicina inyectable.
En cuanto a la situación de las vacunas que fabrica la industria para cubrir las demandas del Programa Nacional de Inmunización, indicó que la mayoría tiene cobertura garantizada para los próximos meses.
Significó que, pese a las faltas en el cuadro básico, como parte del constante trabajo de innovación y desarrollo en la industria, este año se están introduciendo 14 productos más que el anterior, lo que representa menos costo de importación para el país.
Al referirse a la crítica situación del suministro, aseguró que, aunque no se va a resolver en lo inmediato, van a seguir trabajando fuerte para solucionarla en el menor tiempo posible. «Algunos medicamentos se van a solucionar, porque ya están financiados, pero otros, aunque hoy estén disponibles, se van a afectar por falta de financiamiento. La situación a corto plazo va a seguir siendo compleja y estamos trabajando para, en un mediano plazo, revertir esta escasez de medicamentos», recalcó el Presidente de BioCubaFarma.
MEDICAMENTOS IMPORTADOS TAMBIÉN CON AFECTACIÓN
El tema financiamiento para garantizar el cuadro básico del país no solo afecta la producción nacional, sino también la importación de medicamentos que respalda el Sistema Nacional de Salud, señaló Cristina Lara, directora de Medicamentos y Tecnologías Médicas del Minsap, en su intervención en la reciente cita parlamentaria.
Al referirse a la situación actual con las importaciones, reiteró que el Minsap hoy registra unos 244 medicamentos que se importan con financiamiento del Sistema Nacional de Salud, sumados a un grupo de reactivos, gastables, insumos médicos y equipamiento.
En cuanto a las faltas, subrayó que, si se añaden a los de producción nacional, el déficit alcanza un 44 %, pero si se adicionan las bajas coberturas (son aquellos medicamentos que tienen menos de 30 días en el sistema), asciende a un 74 % de afectaciones en el cuadro básico general.
Dada la situación, enfatizó la directiva que todas las medidas que se adoptan desde las entidades con implicación en este tema de los medicamentos son válidas.
«Ahí es importante el control sobre los medicamentos que tenemos, no darle paso ni dejar la más mínima brecha a la ilegalidad», alertó, al tiempo que propuso, igualmente, revisar las posibilidades de los insumos reutilizables, acudir a las medidas del programa para el uso eficiente de los recursos, e incentivar el empleo de la medicina natural y tradicional como una opción terapéutica más para las personas.
Por su parte, José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, expresó que el Minsap hace todas las gestiones posibles para obtener las fuentes de financiamiento, y poder superar esta crítica situación con el abastecimiento de fármacos.
Asimismo, recalcó que existe un enfrentamiento al robo y la venta ilícita de medicamentos, tanto nacionales como importados, estos últimos muchas veces de dudosa procedencia; y destacó el papel de los grupos de solidaridad con Cuba en la movilización de recursos para enfrentar la situación que tiene el país en este asunto.