El 26 de julio de 1953, un grupo de valientes jóvenes liderados por Fidel Castro emprendió el audaz asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba, marcando un hito crucial en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Este acto de resistencia, aunque no logró su objetivo militar inmediato, encendió la llama de la revolución y movilizó a un pueblo ansioso por liberarse de la opresión. La acción en el Moncada simbolizó el despertar de una nación decidida a luchar por su libertad y justicia, inspirada en los ideales de José Martí y en la convicción de que la Patria necesitaba un cambio radical.
Sobre el tema le invitamos a escuchar la siguiente crónica de Raisa Díaz Miranda.