Tras cerrar la Panificadora por casos asociados a la COVID-19 mayor es el esfuerzo del colectivo de trabajadores de la Panadería de Bolívar.
Sandino -La Unidad Básica de Alimento en Sandino, tiene ante sí el agradable desafío de mostrar cuánto más puede hacer para garantizar la elaboración de pan en medio de la compleja situación por la COVID-19.
Tras cerrar la Panificadora por casos asociados a la COVID-19 mayor es el esfuerzo del colectivo de trabajadores de la Panadería de Bolívar.
De dos mil panes que habitualmente produce para la población del lugar, le suma ahora veinte mil más para asegurar su distribución en las bodegas del casco urbano.
Reinier Puentes Corrales, director de la Unidad Básica de Alimento expresó que el personal de la Panadería de Bolívar vuelve a tener notable peso en el proceso de producción por cerrar la Panificadora cuya producción oscila en más de 12 mil panes diarios.Ello incluye el pan de la población y organismos diariamente.
Las horas de trabajo se multiplican y para agilizar la producción establecieron dos turnos de trabajo que posibilitan la entrega a tiempo en las unidades del Comercio.
En las de Sandino urbano en cuarentena desde el pasado 28 de octubre los mensajeros se encargan de llevar a los consumidores este alimento junto a otros productos básicos.
El resto de las unidades se mantienen activas y el personal cumple con las medidas higiénico sanitarias, el uso del nasobuco y el distanciamiento físico.
De igual modo, ponen en práctica otras acciones para contribuir con el ahorro de energía eléctrica en las circunstancias actuales.