El sector de Educación en este territorio posee una estrategia con supervisión constante para sentar bases sólidas en cada lugar frente a la COVID-19.
Sandino.- El sector de Educación en este territorio posee una estrategia con supervisión constante para sentar bases sólidas en cada lugar frente a la COVID-19.
Lo que hace en esa dirección, apunta a la necesidad de evitar el hacinamiento de los niños una vez que reinicie el curso escolar.
La búsqueda de soluciones motiva profundos análisis en torno al funcionamiento de cada centro educacional en el contexto actual.
También deben ser mayores los esfuerzos para que los mecanismos encargados de mantener el aislamiento funcionen con la eficiencia requerida en las escuelas y áreas exteriores.
El trabajo a distancia de los profesionales desde sus hogares le permite realizar acciones relacionadas con la autopreparación de los sistemas de clases, la observación de las teleclases y la realización de ejercicios así como atender de manera diferenciada a niños sin los objetivos vencidos.
Esta labor tiene el apoyo de la familia y se sustenta a través de recorridos por algunos hogares siendo clave el intercambio entre maestros y padres para conseguir mejores resultados.
La estrategia diseñada a tono con las medidas para enfrentar la Pandemia conduce además a realizar jornadas de limpieza y mantenimiento durante estos días en aras de mejorar las condiciones de cada centro para el reinicio del curso escolar en los próximos meses.
La información hasta aquí brindada por Esperanza Acosta Iglesias, directora municipal de Educación deja constancia del esfuerzo por la protección y cuidado de los centros y bienes materiales por el personal a cargo.
