Julio, un mes de renaceres
Se dice con acierto, que el 26 de julio infunde especial entusiasmo en los cubanos y que a partir de ahí acometen cada año diversas actividades para conmemorar la fecha. En Sandino por ejemplo es significativo el movimiento político que ahora mismo defiende la tesis de obrar en función del bienestar de la población con medidas organizativas.
Una estrategia de trabajo que describe las vías, formas y alternativas para lograr cambios importantes y sostenibles en la calidad de vida en medio de una crítica situación económica, con limitados recursos materiales. Tiene que ver mucho con la voluntad política de los encargados de tomar las decisiones, pero igual es sumamente importante la integración de los distintos factores y la participación de los pobladores en la práctica.
En estos meses del año ese bonito camino de oportunidades plantea también desafíos. Lo vivido en Manuel Lazo, las Martinas, Pasada de Marín y Cortés propició cierto bienestar en el orden social, cultural y espiritual.
En los días transcurridos desde que este proceso inició en Sandino urbano, el ajetreo mayor recae en la chapea de las áreas verdes, en la higiene ambiental y en la transformación del nuevo palacio de los pioneros.
Por ser riguroso y exigente destaca el quehacer en la comunidad agrícola Benito Juárez, lo cual transmite optimismo a los 49 núcleos familiares existentes. Y aunque, todavía faltan detalles por pulir, la sala de juegos y recreacion, la bodega y el comedor del Sistema de Atención a la Familia, son empeños que no hacen más que ratificar los pasos sólidos de este movimiento político que avanza firme y seguro.
Esa huella creativa con un impacto social convierte lo cotidiano en extrardinario, ya no solo por lo que se ha avanzado en medidas, sino porque los que trabajan en su instrumentación tienen cada vez más experiencia.
La identificación de los problemas, atender sus aspiraciones, lograr una real comunicación, infundirles optimismo, es una forma eficaz para fomentar la disposición al cambio. Todo eso da moral de trabajo, de fe y confianza pese a la tensa situación respecto a la generación eléctrica del país. Circunstancias que demandan el doble del empeño de los trabajadores para propiciar la solución con originalidad de dificultades acumuladas con un cambio de mentalidad, de estilos y de visión a todos los niveles. Lo que resta para llegar al 26 de julio deviene en compromiso para avanzar sostenidamente en Sandino.