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Agricultrura Urbana en Sandino, compromiso con la producción de alimentos

Sandino está comprometido con la producción de alimentos mediante el impulso del programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar. En este sentido, la recuperación de espacios con potencialidades es esencial para aumentar la cobertura de hortalizas por habitante y alcanzar el autoabastecimiento en 2025

A pesar de los tropiezos no puede negarse que Sandino, como otros territorios de la provincia, enrumba sus esfuerzos para responder a la máxima dirección del país en cuanto a producir alimentos. El compromiso es emplear todas las variantes que sean necesarias para impulsar los planes y satisfacer la demanda actual de la población. 

Una opción provechosa en las actuales circunstancias de encarecimiento de los precios de los alimentos es la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar; un programa que comenzó a desarrollarse con amplitud a partir de 1994 teniendo como antecedente la indicación del general de Ejército Raúl Castro Ruz un 27 de diciembre de 1987 de generalizar los organopónicos en toda Cuba. 

Exactamente en 1997 se crea el Grupo Nacional de esa actividad y desde entonces logra, a través de los recorridos por cada territorio, diversificar la producción durante el año basada en prácticas sostenibles que permiten el reciclaje de los desechos. 

Viendo como están las áreas destinadas a este fin, podemos llegar fácilmente a la conclusión de que Sandino avanza en esta modalidad conocida en Cuba con el nombre genérico de Agricultura Urbana. Sin embargo hay que reconocer que necesita rescatar los espacios con potencialidades en centros de trabajo, en patios y parcelas, para lograr un incremento en la cobertura de hortalizas por habitante. 

No obstante, ahora el sistema de la Granja Urbana, convertido en una mipyme agrícola, pretende dar respuesta a los problemas que hasta este momento han incidido en los bajos resultados productivos. A partir del avance que va logrando en las reparaciones del sistema de riego y otras problemáticas, los trabajadores se ven motivados por cumplir con las orientaciones y objetivos de autoabastecimiento que defiende y regula la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional. 

Los efectos de una etapa ciclónica activa, combinado con otros factores han conspirado y mucho, a tal punto que ha obligado a sus representantes a redefinir estrategias para cerrar el año 2024 e iniciar el 2025 en condiciones más favorables. Aquí no solo se cultivan hortalizas y condimentos frescos, sino que se trata de potenciar subprogramas como el avícola y la cunicultura, por citar solo unos ejemplos. 

La premisa fundamental está en incrementar la obtención de materia orgánica y el humus de lombriz, pues todo crecimiento en las producciones de hortalizas tiene que ir acompañado de un aumento en la disponibilidad de estos fertilizantes naturales. 

Las labores en función de consolidar la Finca Municipal de Semillas, dieron paso a una ferviente actividad que busca contar con el abastecimiento local de este producto en el mayor número posible de cultivos. Desde su implementación el impacto es significativo, ante el reto de sustituir importaciones y garantizar a los productores lo que necesitan para cultivar las áreas. 

Y como todo esfuerzo decide, en este territorio no dejan de establecer coordinaciones impulsadas por el sindicato, de conjunto con las organizaciones polìticas y de masas, una iniciativa que busca dar un impulso a la actividad. Estudiantes de varios centros han accedido a trabajar en organopónicos en actividades de menos especialización, un aporte de manera voluntaria para contribuir con una tarea de gran importancia para la economía. También ayudan organizaciones como la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y entidades como Cultura con el objetivo de acelerar el trabajo. 

Entre las jornadas diarias y el aporte de fuerzas externas permiten aumentar el ritmo diario en materia de atención cultural, pero para alcanzar niveles productivos superiores es preciso mantener el paso en un momento en que cada espacio demanda el concurso de muchos brazos. 

Por lo general se trata de defender apasionadamente lo que se siente como propio y se materializa con el esfuerzo que sale de manos de los productores en organopónicos y huertos intensivos. Gracias a ello garantizan el suministro de vegetales a instalaciones de Salud Pública y Educación, un reto que implica llevar a planos superiores cada uno de los subprogramas de la Agricultura Urbana en el municipio. 

No por casualidad los sandinenses son privilegiados con este movimiento productivo, el cual refuerza la voluntad local en aras de acercar cada vez más los alimentos a la mesa al intervenir la familia, siempre solidaria con las cosas que se proyecta el país. El 2025 nos depara un escenario desafiante donde la labor de los trabajadores vinculados al sistema de la Agricultura Urbana será decisiva, reciban pues, un mensaje de felicitación para hacer de este nuevo comienzo un momento aún más memorable.

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