El presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, evocó la trascendencia histórica de la Constitución de Guáimaro aprobada hace hoy 150 años como símbolo de la República en Armas.
Rememoró que en el poblado camagüeyano un grupo de patriotas de los focos insurrectos concertaron voluntades en favor de la unidad de la Revolución, entre ellos Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte, y subrayó la ejemplar postura de Ana Betancourt al reclamar la emancipación de la mujer.
Lazo expresó que en las Constituciones de Guáimaro, Baraguá, Jimaguayú y la Yaya estuvo presente el anhelo de independencia, eliminación de la esclavitud y justicia social.
Agregó que luego de un amplio proceso de constitucionalidad llegamos a la Carta Magna de 1976 y al actual texto con un amplio carácter democrático.