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Vientos de béisbol en Pinar del Río

La base de los Vegueros cuenta con peloteros de experiencia reconocida como los veteranos William Saavedra, Yosvani Torres o el reaparecido Donal Duarte

El equipo pinareño que incursionará en la venidera Serie Nacional de Béisbol ya pulula por los cuatro vientos y en cada vericueto en que la pelota ocupa buena parte de los temas de conversación. A priori, pocas sorpresas deparó el anuncio ofrecido por quien es, seguramente, el principal valedor de este nuevo proyecto que intentará devolver a los Vegueros a la élite: Alfonso Urquiola.

Alfonso Urquiola, mánager del equipo de béisbol de Pinar del Río / Foto de Dunia Chinea
Alfonso Urquiola, mánager del equipo de béisbol de Pinar del Río / Foto de Dunia Chinea

En cuanto a nombres, la plantilla muestra una solidez inesperada, fruto quizás del sabio y continuado trabajo que realizan desde hace años los técnicos de la provincia en categorías inferiores, coronados con actuaciones muy decorosas en eventos como la Serie Sub 23, en la que más allá de resultados o análisis en torno a puestos en el escalafón, muchos son los peloteros que han pulido sus virtudes.

Desde luego, la base de los Vegueros cuenta con un buen cúmulo de peloteros con una experiencia reconocida en clásicos cubanos, como los veteranos William Saavedra, Yosvani Torres o el reaparecido Donal Duarte, quien regresa tras un año de separación y será, muy probablemente, la bujía inspiradora del conjunto dentro del diamante. Como dicen algunos entendidos de la grada, cuando Donal batea, Pinar batea. Una conjetura aparentemente frívola que en realidad es bien palmaria.

Donald Duarte porta la bandera que defenderá su equipo en la Serie Nacional 59 de Béisbol. Foto de Pepe Morejón Morejón
Donald Duarte porta la bandera que defenderá su equipo en la Serie Nacional 59 de Béisbol. Foto de Pepe Morejón Morejón

A la sólida base de jugadores con un palmarés notable, se suman otros que deberán explotar sus cualidades de un momento a otro al máximo nivel, como el jardinero Geovannis Hernández, el receptor Yoan Rojas (Chicho) o el infielder Toni Guerra, por solo mencionar estos casos.

Conseguir una compenetración entre dos generaciones será la tarea principal de Alfonso. Experiencias anteriores dicen que el mítico número 8 es especialista en eso de formar equipos en los cuales el sentido de la familiaridad y camaradería entre sus miembros representa un arma tan fuerte como el propio desempeño técnico táctico sobre el terreno. Vivir para ver. El próximo 10 de agosto comenzarán a disiparse muchas dudas.

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