Un recorrido al Cabo de San Antonio
Un recorrido al Cabo de San Antonio es un regalo especial para quienes gusten disfrutar de una combinación pocas veces lograda: placer, aventura y conocimientos en armonía total con una naturaleza exuberante.
El mismo se realiza en vehículos ligeros. Estos deben ser rentados por los clientes, siguiendo el vial de acceso de la península hacia el Cabo San Antonio. Lo anterior lo informó a la prensa Abel Sosa, especialista medioambiental en el Parque Nacional Guanahacabibes.
Aseguró que una variada diversidad biológica estará a la contemplación de los visitantes. Destacándose en esta oportunidad las formaciones vegetales típicas de la península e impresionantes especies de la fauna.
Aquí figuran la iguana, en ocasiones se podrá ver las jutías y una buena variedad de aves, incluyendo gran cantidad de migratorias y aves acuáticas. Otras bellezas naturales del entorno El visitante tendrá ocasión de disfrutar de un paisaje irrepetible al transitar sobre los acantilados fósiles del sur.
También se le conoce como farallones en los que se tiene una posición privilegiada para admirar el azul intenso del mar en contraste con la vegetación característica del lugar. Finalizando el recorrido se puede apreciar el entorno socio-cultural de la península.
En ocasiones se observan puercos silvestres y algunas casitas que son las viviendas temporales de los criadores. Así se le conoce a los hombres que realizan la actividad de crianza de puercos silvestres.
Recalcó Abel Sosa, especialista medioambiental en el Parque Nacional Guanahacabibes que, durante los meses de verano, desde mayo hasta septiembre, en la noche se organizan recorridos a las playas.
Se hacen con el fin de observar la llegada de las tortugas marinas que vienen a la zona costera a depositar sus huevos.
Otra de las maravillas se encuentra en Caleta Larga. Esta es una laguna litoral, lugar ideal para observar cocodrilos y aves migratorias y acuáticas.
El faro Roncali, construido en 1849 le indicará el punto donde se esconde el sol de Cuba. Al regreso es posible contemplar playas vírgenes de limpia y blanca arena que dan un encanto adicional a estos parajes.