Pinar del Río- Una jornada de trabajo voluntario de impulso a la recuperación tras las insistentes lluvias de los últimos meses, se realizó este domingo en Pinar del Río, en recordación a la primera movilización masiva convocada en Cuba por Ernesto Che Guevara el 22 de noviembre de 1959.
Dedicada al Comandante en Jefe Fidel Castro, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) otorgó la sede a Pinar del Río, por resultar el territorio occidental ejemplo en el año anterior y en el actual, en el desarrollo sistemático del trabajo voluntario.
El polo productivo Hermanos Barcón, responsable de garantizar el autoabastecimiento municipal, acogió a los movilizados, escenario en el cual Julio César Rodríguez Pimentel, Presidente del Consejo de Defensa Provincial, declaró a la ACN que desde mayo las precipitaciones impidieron el oreo de los terrenos y la obtención de las posturas necesarias para plantar lo previsto.
En estos momentos –dijo- la campaña de frío está a alrededor de un cinco por ciento de avance, cuando solo restan tres meses para finalizar la contienda, por lo que reclamó la unidad de obreros, campesinos, estudiantes para en un esfuerzo conjunto lograr resarcir esos atrasos.
Afirmó que deben sembrarse más de 16 mil hectáreas (ha) de tabaco en Vueltabajo, una parte de los semilleros de la solanácea se perdieron, y también de hortalizas, mientras trabajan intensamente, en la riega de semillas.
Con las posturas salvadas –señaló- se reiniciaron las siembras de tabaco y ya en la presente semana se prevé llegar a dos mil ha. plantadas.
Indicó que las movilizaciones se realizan diariamente, en tanto llamó a organizar bien las faenas para un mayor aprovechamiento de la fuerza laboral.
Precisó que se aprecia mucha voluntad, en la población y ahora el territorio se ha transformado en un hormiguero de obreros y campesinos, laborando en función de la recuperación.
La jornada de trabajo voluntario, abarcó además otros frentes de interés económico y social, como parte de la campaña Pinar del Río Cultivando Revolución Por Nuevas Victorias.
Maritza Padilla Valdés | Fotos: Rafael Fernández Rosell