Con acciones concretas y coordinadas, Sandino busca mejorar la calidad de vida y la producción agropecuaria en sus comunidades rurales
El campo es la esencia misma del trabajo cotidiano por reverdecer cada palmo de tierra y sacarle los alimentos necesarios.
En la actualidad el municipio de Sandino deja claro que cualquier salto adelante en la mejoría de las condiciones de vida de la población rural, pasa por atender diferenciadamente la ruralidad.
Diferentes documentos e informes utilizan este término debido, antes que nada, a la emergencia de nuevas dinámicas de desarrollo en los espacios rurales, a tal punto que aparece como directriz de organismos y entidades.
En todo caso se exhorta a formar y ser parte de un espacio rural en el que actúan y puedan transformar ese mundo que los rodea. Aquí todo está escrito, consignado, definido de modo que la dinámica de las acciones le dé sentido al lugar mediante la búsqueda de crecimiento económico con la correspondiente mejora en la calidad de vida de las personas y un progreso permanente.
La búsqueda de calidad en el mantenimiento, la reparación y terminado de algunas obras, sigue siendo una gran batalla, donde restan muchas insatisfacciones. Sin embargo, se ha logrado una sostenibilidad del trabajo organizado por las principales autoridades del territorio a través del movimiento político inspirado en fechas históricas.
A partir de que se trata de un amplio programa, se ha ido incorporando en este esfuerzo no pocos organismos. Las aspiraciones tienen sentido común: continuar trabajando en esta dirección e ir completando el proceso con un mayor confort de nuestras instituciones de Salud, Educación, Comercio y de otros servicios a tal punto que muestren un ambiente más agradable.
Y como es de suponer, en el territorio a medida que se ha insistido en el tema, las señales apuntan a zonas rurales como Jovero, La Grifa, Las Pulgas y Babineyes. De ahí la importancia de esta estrategia, la cual va marcando el camino hacia el cual queremos llegar.
Eso sería lo principal, cómo hacer real lo que hasta hoy hemos estado proyectando. Por tanto, no significa algo diferente en el camino emprendido, sino la continuidad de lo hecho hasta ahora, pues no debemos dejar nada a la espontaneidad. En cambio, lo más justo es tener la capacidad de pensar cómo lograrlo, una vez que constituye una de las líneas directrices protagonista de la vida en este sitio de la geografía pinareña.
Sencillamente se trata de abrir nuevos caminos y alternativas a través de dinámicas sociales y de hacer de ellas el eje exclusivo de análisis. De cualquier modo, Sandino tiene ante sí el agradable desafío de mostrar cuanto más puede hacer en pos de un mismo propósito: mejorar las condiciones de vida de la población rural con la premisa de aumentar la producción agropecuaria, de manera que responda a las demandas actuales.