Los especialistas del Programa Materno Infantil (Pami), en Pinar del Río, trabajan con ahínco para disminuir la tasa de mortalidad infantil, ahora de 10.9 por cada 100 mil habitantes, entre las más altas del país.
Fortalecer el papel de la atención primaria de salud en el chequeo a la mujer en edad fértil, unido al seguimiento y control de la embarazada con enfermedades crónicas para evitar morbilidades asociadas a la gestación, forman parte de las acciones implementadas, en un escenario marcado además por el enfrentamiento a la Covid-19.
“En el inicio del 2021 no contamos con resultados alentadores, tenemos una tasa superior al año anterior en igual período. Las causas con mayor incidencia en los fallecidos fueron la prematuridad y la hipertensión arterial”, explicó la jefa del Pami, doctora María Teresa Machín López Portilla.
“Hemos orientado nuestros esfuerzos hacia un trabajo más integrado entre atención primaria y secundaria, con el programa del médico y enfermera de la familia, el de genética médica, los hogares maternos, y los hospitales Abel Santamaría, Pepe Portilla y el Agusto César Sandino que es municipal.
“Realizamos acciones preventivas por la Covid-19 en neonatos, lactantes, embarazadas y puérperas; pero es importante extremar todas las medidas higiénico sanitarias en la comunidad y que las madres permanezcan en sus hogares”, insistió Machín López Portilla.
Al momento de la entrevista 12 pequeños y dos madres se encontraban positivos al nuevo coronavirus. Ellos reciben toda la atención médica establecida en los protocolos sanitarios y la dedicación de neonatólogos, obstetras, personal de enfermería y otros especialistas.
Depende de todos frenar el número de contagios, lo que a la par del esfuerzo por disminuir la tasa de mortalidad infantil actual, devolverá a la provincia el lugar destacado que siempre ocupó en el Programa Materno Infantil.
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